Terminal Puerto Coquimbo (TPC) incorporó la tecnología de contenedores de volteo, lo cual hará -en dicho complejo portuario- más sustentable la transferencia de granel mineral.
La operación de estos equipos consta de dos etapas, primero es removida la tapa y luego el contenedor es volteado al interior del barco, entregando un control total sobre el material que se está embarcando. Tienen una capacidad máxima de carga de 30 toneladas y pueden ser manejados por grúas de muelle o de nave.
Con esta adquisición, el Puerto de Coquimbo se convierte en el tercer recinto portuario en incorporar esta tecnología que también es utilizada en Antofagasta y Angamos, en Mejillones.