El paso del huracán Florence por el estado de Carolina del Norte habría generado una pérdida estimada a los USD 50 millones en el Puerto de Wilmington.
El director ejecutivo del Puertos de Carolina del Norte, Paul Cozza, indicó que Florence dañó las paredes y techos de bodegas de almacenamiento, que datan desde la época de la Segunda Guerra Mundial, que tendrán que ser reemplazadas y constituyen la mayor parte del daño estimado, según consignó el medio StarNews.
Asimismo, el directivo señaló que desde la reapertura del puerto, efectuada el pasado 24 de septiembre de septiembre, han levantado 160 contenedores -solo dos contenedores estaban llenos- que se encontraban ubicados en el terminal y que sufrieron deterioros al ser derribados por los vientos del huracán.
Cozza apuntó que el daño “podría haber sido mucho peor”, sobre todo si los vientos de Florence no hubieran disminuido repentinamente de 130 a 90 millas por hora, a medida que se acercaba a la costa.
“Fuimos muy afortunados en comparación con lo que podría haber sucedido”, enfatizó Paul Cozza.
Sin embargo, el ejecutivo enfatizó en que las grúas y los muelles del puerto no sufrieron daños y que los equipos de evaluación, incluidos los de los puertos, la Guardia Costera, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, el Servicio Meteorológico Nacional y los pilotos del puerto trabajaron rápidamente para poner en funcionamiento las instalaciones al final de Shipyard Boulevard.
Por último, desde el Puerto de Wilmington añadieron que la mayoría de las reparaciones por daños serán cubiertas por el seguro y solicitarán asistencia del estado y de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para recuperar los costos que no están cubiertos por este seguro.