Por Andrés Orrego Siebert 

@PortalPortuario

Entre junio y julio de este año, las marejadas obligaron a cerrar 50% del tiempo a Puerto Ventanas. El fenómeno, cada vez más intenso y frecuente en la costa chilena y que impacta directamente en la operatividad portuaria, será contrarrestado cuando entre en operaciones el nuevo cargador de concentrado de cobre que la empresa pondrá en marcha a partir de diciembre, dijo su gerente general Jorge Oyarce. 

“Lo cierto es que el primer semestre no ha sido tan auspicioso como habíamos planificado, principalmente por el fenómeno de las marejadas. En los últimos dos meses tuvimos casi un cierre de puertos cercano al 50% y eso tiene bastante impacto no solamente en la actividad del puerto,  sino que también  en los compromisos comerciales de nuestros clientes. Es un fenómeno que nos está desafiando porque nos invita a descubrir nuevas fórmulas, nuevas tecnologías, nuevos desarrollos para poder compensar estas reducciones de disponibilidad en el puerto con una mayor productividad”, transparentó Oyarce en entrevista con PortalPortuario.cl.

¿Qué acciones han tomado para aminorar el impacto negativo de las marejadas?

Coyunturalmente creo que hay que modernizar nuestros procesos. El puerto está terminando de armar el segundo cargador de concentrado de cobre  y este cargador va a triplicar la capacidad de embarque actual, vale decir va a pasar de 10 mil toneladas al día a 30 mil, significa que requiere de un tercio del tiempo que en la práctica tenías antes, para poder embarcar la misma carga. Eso es un avance importante y nos permite atender de manera adecuada a nuestros clientes pese al fenómeno de marejada que tenemos.

¿Cuándo estará listo y operativo el cargador?

La fecha de entrega de recepción del equipo es en diciembre. Esperamos inaugurarlo y lo vamos a confirmar en 30 días más. En operación, en régimen, debiera comenzar en enero del próximo año.

Volviendo al cierre de puertos ¿Cree que se deben mejorar los criterios para determinarlo?

Como comunidad portuaria en  la bahía de Quintero, tenemos que buscar la forma de unirnos para que podamos incorporar criterios técnicos y consensuados sobre la predicción de las condiciones de mar y que afectan a los terminales. En mi opinión, los esfuerzos unilaterales no son tan eficientes como que la comunidad portuaria junto con la Autoridad Marítima nos pongamos de acuerdo de cuál es el sistema que mejor predice y que más seguridad y menos eficiencia resta.

¿Se compensará durante este semestre el tiempo perdido en el primero? 

Creemos que en la segunda mitad del semestre es que la actividad se va compensar y no prevemos cambios significativos en términos de volúmenes de actividades. Creo que el año lo vamos a cerrar dentro de lo que habíamos pensado.

¿De cuánto volumen estamos hablando?

La proyección que tenemos es mantener los niveles de carga del año pasado y estamos hablando de 5,2 millones de toneladas al año.

El año pasado Puerto Ventanas contrató a todos sus trabajadores ¿Cuál es la evaluación de este cambio a un año de su implementación? ¿Ha permitido esto, por ejemplo, bajar la tasa de accidentes?

La decisión del puerto ha sido muy exitosa. Acabas de mencionar que hemos logrado mejorar nuestro índice de accidentabilidad en nuestra empresa de muellaje, lo que hace  tremendamente meritorio haber tomado la decisión, porque  significa trabajadores menos expuestos, menos costos de seguros y mayor continuidad de operación en el puerto.

¿Qué otra ventaja ha tenido la contratación?

Nuestra gente es la que está manejando la operación y se hace conocedor de las prácticas y las capacitaciones no se pierden.

¿Y qué ocurre cuando no hay operación en el puerto?

En el caso de este fenómeno de marejadas que hablamos, en junio y julio nos cerraron casi la mitad del mes, en una situación del trabajo eventual habría sido bastante desastroso para los trabajadores, pero en este caso, ellos cuentan con una estabilidad con los consiguientes costos para nosotros, pero creemos que el trabajo mancomunado y buenas relaciones nos van a permitir niveles de productividad y seguridad que más que compensan esta decisión. Estamos contentos de haberlo implementado y ha sido una solución adecuada y conveniente para nuestra comunidad.

¿Cree que esa estabilidad genera compromiso y proyección dentro del grupo de trabajadores?

Ciertamente, aquí terminamos con la precariedad e incertidumbre. Evidentemente eso cambia y mejora el autoestima, el ambiente laboral, compromiso y, por supuesto, las relaciones se ven hoy con mucho más largo plazo. Creo que es una innegable manifestación de preocupación por el interés social de los trabajadores.

¿Qué proyectos tiene en carpeta Puerto Ventanas, por ejemplo, en temas ambientales?

Lo importante es mantenerse en niveles de certificación y logros que se tienen en manejo ambiental. Si consideramos que las condiciones de marejadas, hay un nuevo desafío,  porque hay que volver a evaluar, determinar los riesgos y saber cómo enfrentarlos.

¿Son los portuarios un actor determinante en ese proceso?

Hay aspectos tecnológicos que se tienen y que están instalados en la RCA que el puerto tiene y más importante, es el tema de la actitud de los trabajadores, sobre cómo cambiamos el pensamiento  y cómo se sienten partícipes y responsables en cada operación. Este es un cambio cultural  que estamos realizando y sin duda que la colaboración de los trabajadores de forma permanente, ayuda y facilita las cosas. En la medida que existan nuevos desafíos para seguir demostrando que somos un puerto que está haciendo las cosas bien, en una zona compleja, lo vamos a seguir asumiendo. Ese es el compromiso con la comunidad.

La innovación parece ser un “enganche” para ir cambiando la mirada…

La semana pasada realizamos la segunda feria de innovación en el puerto, la cual tuvo un realce importante, hubo nueve proyectos interesantes que se presentaron y yo me comprometí con todo el equipo que está trabajando en la actividad de innovación a establecer un área permanente a investigación y desarrollo.