Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
El gerente general de la Empresa Portuaria San Antonio, Luis Knaak, expresó su sorpresa al conocer el rechazo de más de una decena de organizaciones a la adenda número 1 del proyecto de Puerto Exterior. El documento de 22 mil páginas, que fue preparado por un total de 60 profesionales, se entregó cerca de las 15.00 horas del miércoles, recibiendo -en menos 24 horas- el cuestionamiento de las agrupaciones que indicaron que el escrito “solo reafirma la serie de deficiencias que presenta el proyecto desde su línea base ambiental”.
¿Qué paso completó la Empresa Portuaria San Antonio en el contexto de la tramitación ambiental del Puerto Exterior?
Ingresamos al SEIA la adenda 1, que es el reporte que responde las observaciones que se recibieron en el informe consolidado del estudio de impacto ambiental de Puerto Exterior.
¿Qué cambios o rectificaciones principales se pueden encontrar en la adenda del Puerto a Gran Escala?
El proyecto tiene dos principales modificaciones: una que dice relación con proteger las lagunas Ojos de Mar. Importante indicar que el área de protección es mayor que el área que indicó el MMA en el proceso de humedal urbano, y el otro aspecto es que eliminamos el vertimiento producto del dragado. En el estudio original se había considerado un vertimiento del orden del 5 al 10% del material, y realizamos toda la ingeniería, al igual como hicimos con Ojos de Mar, de manera tal de poder garantizar y utilizar el 100% del material dragado en la construcción de las plataformas.
¿Qué significa esto en relación a otras campañas de dragado efectuadas en el puerto actual?
Para poner en contexto, eso significa del orden de los 2 millones de metros cúbicos de material que no va a ser vertido al mar. Los dragados de 2013-2014 que se hicieron en el puerto, tanto por PCE como por EPSA, se vertieron 1,2 millones de metros cúbicos. Lo que estamos haciendo ahora es eliminar un vertimiento que es del orden de 2 veces lo que se virtió en esa oportunidad.
¿A qué hora fue la entrega oficial de esta documentación?
A las 15.30 del día del miércoles se ingresó al sitio web del SEA.
Teniedo ese dato ¿Qué le parece que a menos de 24 horas una decena de organizaciones estén manifestando su rotundo rechazo. ¿Leyeron 22 mil páginas en menos de 24 horas?
Llama mucho la atención. Efectivamente que haya gente que tenga esa velocidad para procesar información. 22 mil páginas, pues aquí trabajaron más de 60 profesionales, durante más de un año y medio, que prepararon y luego revisaron la información. Hay una muy buena práctica en la industria. Aquí hay un consultor de mucho prestigio que es Jaime Illanes y asociados, que prepara la adenda, está el equipo nuestro que es el mandante, pero además le encargamos a una empresa especialista, como un tercero independiente, que revisara todas y cada una de las respuestas para validarlas y finalmente ratificar que estuviesen bien respondidas, eso fue lo que se hizo, ayer ingresamos ese documento con ese nivel de revisión, por tanto llama mucho la atención que haya este tipo de comentario a menos de 24 horas.
Fueron muchas observaciones ¿Cree que EPSA cumplió el objetivo de contestar todo?
Nosotros realmente apreciamos la participación de la comunidad, de sanantoninos y sanantoninas. Aprovechamos además de invitarlos a participar nuevamente en la revisión de este documento y en la revisión con las observaciones. Nuestro foco fue hacernos cargo de todas y cada una de las observaciones. De las observaciones recibidas, el SEA -después de un análisis- entregó 1.509 observaciones técnicas, de los organismos públicos y ciudadanas. Nosotros nos hicimos cargo de todas y cada una de ellas, pero también con mucho énfasis en el respeto ambiental. Estamos convencidos de que este proyecto es un proyecto país, es muy importante, tal como indicábamos, el ministro de Transportes en la cuenta de Colsa, aquí en el Museo de San Antonio, indicó que un año de atraso de Puerto Exterior equivale a una pérdida para Chile de 3 mil millones de dólares. Es muy importante.
Y tenemos muy claro que el respeto ambiental es aun más importante que eso, y es lo que hemos hecho: hemos puesto primero el respeto ambiental.
La presidenta de EPSA indicó -en una reciente entrevista- que el proyecto estaba atrasado 6 años y existe una proyección que cada año de atraso equivale a pérdidas para el país del orden de los USD 3 mil millones ¿Hay que multiplicar USD 3 mil millones x 6? ¿Por qué se demoró tanto el proyecto? ¿Quién se hace cargo de este atraso que perjudica al país?
Los 3 mil millones de dólares que indica MTT es considerando que el proyecto entra en operación el 2030; no es equiparable multiplicar seis años de retraso por los 3 mil millones. El retraso es un concepto técnico; lo que sucedió es que inicialmente el proyecto estaba pronosticado para ingresar en operación el año 2028, y cuando ya recibimos la ingeniería de detalle esos números fueron cambiando, tuvimos la pandemia también y una serie de cosas que han generado un retraso en el proceso, que sin lugar a dudas hemos tomado en consideración para la proyección del desarrollo futuro.
A propósito de futuro la competencia con Perú y otros enclaves portuarios sudamericanos está en el presente ¿En que pie está Chile y el proyecto en este escenario?
Este proyecto tiene dos grandes objetivos, reiterando el tema ambiental: la capacidad portuaria, hoy tenemos 3 terminales en la zona macrocentral, dos en San Antonio, uno en Valparaíso, y necesitamos más capacidad. Pero también es importante el tipo de nave que pueden recibir estos terminales. Hoy, la industria naviera, a nivel mundial, está incorporando naves de 400 metros de eslora, que tienen además una ventaja ambiental muy importante: mueven casi el doble del producto, con un leve incremento en las emisiones. Por tanto, la huella de carbono mejora muchísimo por cada tonelada movida. Hoy Chile no tiene la capacidad de recibir esas naves. El Puerto Exterior le va a dar capacidad a Chile de recibir esas naves: si Chile no puede recibirlas cuando el sistema mundial las esté utilizando, no van a poder llegar acá y van a tener que llegar a otro puerto, y luego de eso ser embarcadas a Chile. Eso es lo mismo que hoy viajar de Santiago a San Antonio, que pierda esa capacidad, y que deba viajar de Santiago a Melipilla en un bus de buena calidad, y luego un tramo de Melipilla a San Antonio en un bus de menor calidad. En vez de hacer un tramo directo, agrego una operación más, lo que significa pérdida de competitividad importante para nuestros exportadores y costos importantes para el consumidor chileno.
¿Cómo sigue en el calendario de la tramitación ambiental?
Lo que viene ahora efectivamente es que el SEA está entregando nuestra adenda a los distintos servicios que son los que tienen que revisarla. Luego de eso, tienen que definir si va a haber o no participación ciudadana; estimamos nosotros que sí va a haber participación ciudadana. Aprovechamos de invitar una vez más a todos los sanantoninos y sanantoninas a que participen activamente, porque lo que estamos haciendo es modificar el proyecto para hacerlo mejor. Luego de eso, un plazo para los organismos públicos para que emitan nuevamente observaciones y tendríamos que recibir un Informe consolidado n° 2. Recibiéndolo, nosotros tenemos que volver a trabajar con los equipos, para volver a hacernos cargo de todas las observaciones para entregar nuestra Adenda 2, y va a volver a haber una revisión de los servicios y pueda haber un nuevo informe consolidado extraordinario, del cual deberíamos hacernos cargo con una Adenda 3. Ahí estimamos que debería terminar este proceso, que creemos va a terminar el primer semestre de 2024, donde deberíamos obtener la RCA favorable.
¿Cuando atracaría la primera nave?
Ya tenemos informe favorable del TDLC para licitar el terminal Mar. Además, ya tenemos la autorización de la DOP por el diseño de Puerto Exterior y lo que nos resta es solamente la RCA favorable. Recibiéndola el 2024, el primer terminal debería estar recibiendo naves el 2032.