El gigante naviero Maersk, está en camino de convertirse en uno de los mayores consumidores de hidrógeno verde del mundo, ya que recientemente aumentó a 12 su pedido de buques portacontenedores alimentados con metanol renovable realizado al constructor naval coreano Hyundai Heavy Industries.
Maersk y Hyundai Heavy Industries (HHI) anunciaron en agosto de 2021 que HHI construiría ocho VLCS (muy grandes portacontenedores) de 16.000 TEU que funcionarían con metanol. Sin embargo, informes recientes han confirmado que Maersk ha aumentado su pedido a 12 buques, que se entregarán entre 2024 y 2025, en un movimiento que la compañía espera que reduzca sus emisiones anuales de CO2 en 1.5 millones de toneladas.
Cada nave estará equipada con un motor de combustible dual que puede funcionar con metanol y medirá 348 metros de largo, 54 metros de ancho y una altura de 33 metros. En ese momento, la expectativa era que las entregas a Maersk comenzarían en 2024.
El metanol utilizado para impulsar estos buques sería “carbono neutral”, producido a partir de biogás y/o biomasa, o de hidrógeno renovable combinado con dióxido de carbono capturado. “El momento de actuar es ahora, si queremos resolver el desafío climático del transporte marítimo”, dijo Soren Skou, director ejecutivo de AP Moller – Maersk, hablando en agosto .
En aquella oportunidad, el ejecutivo señaló que “este pedido demuestra que las soluciones neutras en carbono están disponibles hoy en todos los segmentos de buques portacontenedores y que Maersk está comprometida con el creciente número de nuestros clientes que buscan descarbonizar sus cadenas de suministro. Además, esta es una señal firme para los productores de combustible de que está surgiendo a gran velocidad una demanda considerable del mercado de los combustibles ecológicos del futuro”.
Los diseños de los portacontenedores que funcionan con metanol se dieron a conocer en diciembre y permitirán una eficiencia energética mejorada del 20 % por contenedor transportado en comparación con el promedio de la industria para un buque de un tamaño similar. El alojamiento de la tripulación y el puente se ubicarán en la proa de la embarcación, la parte delantera de la embarcación, para aumentar la capacidad del contenedor, mientras que la chimenea se limitará a un lado de la embarcación, proporcionando más espacio de carga. Maersk también espera que la separación del alojamiento de la chimenea ayude a mejorar la eficiencia en el puerto.
En conversación con TradeWinds, Berit Hinnemann, jefe de desarrollo comercial de descarbonización de Maersk, quien se ha encargado de obtener el metanol necesario, explicó que se necesitarán ambos tipos de metanol. “Vemos que el biometanol puede ser más rápido de escalar a corto y mediano plazo, y el e-metanol probablemente escalará después. Estamos interactuando con los desarrolladores de proyectos a nivel mundial y, en general, lo que vemos es que necesitaremos una estrecha colaboración en toda la cadena de valor”.
El próximo paso para Maersk, a medida que HHI continúa con la construcción de los buques, es asegurar suficiente suministro de metanol verde para alimentar los buques. Conocido por ser el más denso en energía de los posibles combustibles de transporte limpios, el metanol verde necesario será biometanol o el llamado e-metanol, electrometanol producido a partir de hidrógeno verde hecho con electricidad renovable.