Por Luis Alonso
@PortalPortuario
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, descartó que el proyecto de Ley que busca flexibilizar el cabotaje en Chile contemple suprimir la Reserva del Cabotaje y, a la vez, aseguró que la medida legislativa generará nuevos puestos de trabajo dentro del sector.
Lo anterior fue expresado por el titular del MTT en el marco de su intervención ante la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado. En la instancia se continuó el debate relativo al proyecto que busca modificar las leyes de Fomento a la Marina Mercante y de Navegación, espacio que fue aprovechado para despejar dudas entorno a la propuesta.
Bajo este contexto, el ministro Muñoz remarcó que “para nosotros (Gobierno) esta es una Ley que la entendemos como una Ley clave y una que nos debiera permitir aumentar el porcentaje del transporte de carga que se realice por modo marítimo en un país que tiene una profunda vocación marítima. Creemos que aquí hay una oportunidad que estamos dejando pasar y que este proyecto de Ley viene a fortalecer”.
En este sentido, la autoridad observó que “el proyecto no abre el cabotaje. La reserva del cabotaje se mantiene tal como ha operado desde 1979 a la fecha y, al contrario como se ha planteado, es necesario dejar claro que el proyecto cambia rotundamente el proyecto original ingresado por el Gobierno anterior (Sebastián Piñera), porque se mantiene la reserva del cabotaje. El Gobierno anterior planteó una política de mares abiertos, nosotros hemos ido en otra dirección y vemos con alegría que los autores del proyecto anterior han endosado también este proyecto como uno positivo que avanza en la línea adecuada”.
“Este proyecto solo flexibiliza y optimiza las excepciones, apuntando a superar ciertas ineficiencias específicas y que generan inmensos costos para toda la cadena logística como, por ejemplo, el cierre de puertos. La inmensa mayoría de países que tienen cerrado el cabotaje contemplan excepciones y el proyecto mantiene a Chile dentro de esta regla general, solo que mejorando el sistema existente para aumentar la competencia. La inmensa mayoría de estos contemplan excepciones para permitir que participen extranjeros bajo ciertas circunstancias”, complementó.
En lo que respecto a las repercusiones que tendrá la iniciativa legislativa en los trabajos de marineros chilenos, el ministro Muñoz enfatizó que “no hay impacto en el empleo, al contrario, el proyecto de Ley fomenta la creación de nuevos puestos de trabajos, porque se mantiene el cabotaje cerrado”.
“El desarrollo del proyecto se llevó a cabo producto de una mesa de trabajo con sindicatos, organizaciones de trabajadores de la Marina Mercante de todos los sectores y, por lo mismo, hay un grupo importante de trabajadores que apoyan este proyecto. El proyecto permite que se constituyan nuevas empresas navieras bajo la normativa chilena, las que necesariamente deberán contratar 100% tripulación chilena. Esto es fundamental para proteger el empleo y las condiciones laborales de los trabajadores”, sumó.
En lo que respecta a los cuestionamientos relacionados a la seguridad nacional, Muñoz apuntó que “el proyecto no representa riesgo para la seguridad nacional. Esto es un proyecto que está firmado por la ministra de Defensa (Maya Fernández Allende) y, al mismo tiempo, fue confirmado explícitamente por el Comandante en Jefe de la Armada (Almirante Juan Andrés De La Maza Larraín) quien dijo no ver una amenaza en el proyecto de Ley en discusión cuando participó en la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados“.
“Esto es precisamente porque la Autoridad Marítima siempre podrá restringir o prohibir el paso o la permanencia de naves en determinadas zonas o prohibir su ingreso a puertos nacionales cuando su paso no es inocente o peligroso. Esto es la norma actual y el proyecto no modifica en nada esto”, añadió.
En línea con lo anterior, el titular del MTT enfatizó que “tampoco se pone en riegos la reserva naval, al contrario, ya que consideramos que este proyecto amplía y fortalece la reserva naval al existir más naves de bandera chilena. Esto es así dado que el proyecto mantiene cerrado el cabotaje, no se afecta a la reserva naval, ya que esta solo estará compuesta por naves de bandera chilena. Adicionalmente, al permitir que se constituyan nuevas navieras chilenas con capitales extranjeros, el número de naves nacionales aumentará, fortaleciendo la reserva naval, ya que en caso de conflicto existirá mayor disponibilidad de naves y dotación”, subrayó.
Bandera de conveniencia
En lo que respecta a los cuestionamientos que apuntaban a que el proyecto de Ley permitiría que se instalen en el país buques con bandera de conveniencia con el solo objeto de prestar servicios de cabotaje, el ministro Muñoz comentó que “esto no es así, el proyecto no lo permite. El proyecto apunta a la optimización de la capacidad ociosa de las naves extranjeras que actualmente vienen a Chile como parte de su ruta internacional. Lo que buscamos es ocupar de mejor manera esa capacidad, pero no aumentar el número de naves extranjeras que ingresan al país”.
“Esto es importante tenerlo claro, ya que el hecho que sean las mismas naves extranjeras -que actualmente vienen a Chile- las que van a poder hacer cabotaje vía excepciones, descarta cualquier riesgo en materia de seguridad nacional, ya que no van a venir nuevas naves producto de esta ley”, acotó.
En ese sentido, la autoridad del MTT dio cuenta que “el proyecto no busca reemplazar los servicios de naves chilenas, sino que ofrecer servicios en rutas que no han sido operadas por las navieras chilenas durante años. Las naves chilenas van a tener preferencia en aquellas rutas en que presten servicios, a las cuales no podrán ingresar las naves extranjeras. Es decir, las excepciones del proyecto van a dar preferencia a las navieras chilenas y, en sencillo, si la ruta está siendo operada por una naviera chilena, la naviera extranjera no podrá prestar ese servicio”.
Competencia desleal
Ante las críticas surgidas en lo relativo a permitir instaurar en Chile una competencia desleal entre actores nacionales y granes empresas internacionales por diversidades en materias legislativas atingentes al rubro, Muñoz afirmó que “el proyecto lo que busca es inyectar mayor competencia en cabotaje. Esto no es competencia desleal, las navieras extranjeras van a pagar impuestos en Chile y tazas muy superiores a las que pagan las nacionales. Las rentas obtenidas por los servicios de cabotaje realizados por navieras extranjeras son de fuente chilena, ya que la actividad se desarrolla en Chile y, por lo tanto, están afectas al Impuesto a la Renta“.
“Así, dependiendo si la nave es reputada o no, los impuestos a pagar son un 20% o un 35% que se cobra sobre el monto del contrato, no sobre las utilidades como ocurre con el impuesto de primera categoría que pagan las empresas navieras chilenas y que es solo un 27% de las utilidades. De esta manera, desde una perspectiva tributaria, se descarta que exista una diferencia normativa que favorezca a las naves extranjeras. Es más, los chilenos tienen una posición considerablemente más beneficiosa, razón por la cual estimamos que las empresas van a tener incentivos para venir a constituirse a Chile como naviera y, por ende, pagar impuestos en Chile por las utilidades que las empresas obtengan”, sustentó.
Latitud 41 hacia el sur austral
Una de los sustentos que impulsan al proyecto de fomento a la flexibilización del cabotaje en Chile es la detectada falta de competencia en el segmento de transporte de carga entre puertos chilenos, lo que sería una realidad latente en la zona centro y norte del país y no así en el sur austral.
Al respecto, el ministro resaltó que “el proyecto reconoce la diferencia que existe entre el mercado del norte y del sur austral y, por lo mismo, contempla resguardos específicos para el sur. Me gustaría insistir que el proyecto trae beneficios generales para todo el país, sin perjuicio de los resguardos que hay para el sur”.
“El proyecto busca abrir servicios que son esenciales para reducir costos y externalidades; y para fortalecer el transporte marítimo y de la cadena logística en general. Trae beneficios asociados a la reducción de tarifas. La apertura parcial del cabotaje debiera reducir en un 43% las tarifas de graneles líquidos y un 35% las de carga general, lo que implica un beneficio estimado de 215 millones de dólares anuales”, precisó.
Cabe mencionar que el ministro Muñoz sostuvo que el proyecto propuesto en el Gobierno del Presidente Gabriel Boric eliminaría ciertos problemas específicos, como sería el caso de los costos generados por el transbordo de carga de comercio exterior en el Callao, Perú, por problemas en puertos chilenos, la generación de beneficios con el waiver anual en lo relativo al transporte de carga entre la zona centro y norte de modo terrestre a marítimo, entre otros.
“Hay resiliencia respecto al sector logístico a través de la mayor diversificación en los modos de transporte, por ejemplo, respecto a los cierres de puertos; hay reducción en trabas administrativas, reducción de congestión y daños en carretera; beneficios para las Pymes, entre otros. Creemos que es un proyecto que es robusto y que ha sido capaz de ajustarse en una materia que es muy necesaria para el país y que tiene factibilidad política y que creemos que debiéramos avanzar con entusiasmo”, concluyó el titular del MTT.
