Por Redacción PortalPortuario.cl
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El Presidente de la República, Sebastián Piñera, encabezó la ceremonia de conmemoración de los 500 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes. El hito, ocurrido un 21 de octubre de 1520, acortó las distancias entre Europa y la costa oeste de América, convirtiendo a ese paso en una de las más importantes rutas comerciales del planeta.
El acto conmemorativo, que recordó la hazaña de la expedición al mando del portugués Fernando de Magallanes (Fernão de Magalhães), se desarolló este miércoles en el Muelle Prat de la ciudad de Punta Arenas, donde amarraron el buque escuela de la Armada de Chile, La Esmeralda, y su gemelo, Juan Sebastián De Elcano, de la Armada de España.
Tras la entonación de los himnos patrios de Chile y España, el Presidente de la República realizó una semblanza histórica del acontecimiento y la importancia de este hito de la humanidad, destacando los principios y valores de aquellos hombres que cruzaron el Estrecho de Magallanes ya hace cinco siglos.
Posteriormente, el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Ronald Baasch, realizó entrega oficial de la toponimia histórica de los 500 años, en donde se renombraron algunos puntos geográficos del Estrecho de Magallanes con el nombre de algunos miembros de la expedición de la Armada de las Molucas, como es el caso de Fray Pedro de Valderrama, sacerdote que realizó la primera misa en lo que actualmente es territorio chileno; Francisco Albo, navegante de la expedición y quién generó el primer derrotero del Estrecho; Andrés de San Martín navegante y cosmógrafo; así como el destacar el punto donde Roldán de Alderete observó la salida occidental hacia el Pacífico.
La ceremonia culminó con el disparo de 21 salvas de honor, efectuadas por el Buque Escuela “Esmeralda”, dando cierre así a las conmemoraciones correspondientes a los 500 años del Estrecho de Magallanes, siendo de esta manera un acto que recuerda uno de los pasajes más importantes de la humanidad, en donde un puñado de hombres venciendo dificultades extremas pudo corroborar que el mar es un continuo que une a las civilizaciones.
