Por Redacción PortalPortuario.cl/Agencia Reuters
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El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, nombró una junta de emergencia que estará encargada de ayudar a resolver las disputas entre los transportistas ferroviarios de carga y sus sindicatos.
“Biden firmó una orden antes de la fecha límite para intervenir en las negociaciones laborales ferroviarias de Estados Unidos que abarcan a 115.000 trabajadores o abrir la puerta a una posible huelga o cierre patronal que podría amenazar una economía ya frágil y ahogar el suministro de alimentos y combustible”, según señala la agencia Reuters.
Si Biden no hubiera creado la junta, los ferrocarriles y los sindicatos podrían haber optado por cierres operativos o huelgas, respectivamente.
El mandatario designó a Ira F. Jaffe para presidir la junta de emergencia presidencial. Jaffe, quien ha estado involucrado en casos de arbitraje laboral durante más de cuatro décadas y presidió o sirvió en otras cinco juntas de emergencia, es miembro en el Panel Laboral de Respuesta Rápida bajo el acuerdo comercial Estados Unidos-México-Canadá.
También nombró al profesor de Boston College David Twomey, quien se desempeñó en juntas anteriores que ayudaron a resolver disputas ferroviarias y aéreas, y a Barbara C. Deinhardt, árbitro independiente que se desempeñó como presidenta de la Junta de Relaciones Laborales del Estado de Nueva York.
La junta “proporcionará una estructura para que los trabajadores y la gerencia resuelvan sus desacuerdos. La junta investigará la disputa y, dentro de los 30 días posteriores a su establecimiento, entregará un informe recomendando cómo se debe resolver la disputa”, dijo la Casa Blanca.
Las conversaciones entre los principales ferrocarriles de carga, incluidos Union Pacific (UNP.N) y BNSF, propiedad de Berkshire Hathaway (BRKa.N) , y los sindicatos que representan a sus trabajadores se han prolongado durante más de dos años. La orden desencadena un período de “enfriamiento” para ayudar a las partes a llegar a un acuerdo.
Los grupos empresariales estadounidenses que representan a los minoristas, así como a los productores de alimentos y combustibles, advirtieron que no nombrar una junta sería “desastroso” para la economía debilitada.
Los ferrocarriles mueven de todo, desde paquetes de Amazon hasta aceite combustible y soja, y un cierre de cualquier tipo podría hacer subir los precios de los artículos de primera necesidad y trastornar las maltrechas cadenas de suministro.