Por Redacción PortalPortuario.cl
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Un análisis de Clarkson’s Research mostró que en la actualidad hay más de 300 embarcaciones híbridas entregadas o bajo pedido, donde Wärtsilä ha entregado y recibido pedidos para 70 navíos de este tipo, con lo cual su participación en el mercado supera más del 20% y una capacidad de batería instalada combinada que supera los 100 MWh.
El sistema de propulsión de una embarcación híbrida generalmente combina motores y baterías, por lo que, en comparación con las embarcaciones diésel-mecánicas o completamente eléctricas, las embarcaciones híbridas se consideran más complejas.
El uso del almacenamiento de energía permite una menor potencia instalada del motor, lo que da como resultado un menor uso de combustible, algo fundamental cuando se consideran combustibles limpios más caros, así como emisiones reducidas y mejores clasificaciones EEXI y CII. La disponibilidad de múltiples fuentes de energía también ofrece flexibilidad operativa, incluido el funcionamiento completamente eléctrico durante períodos prolongados según la capacidad de la batería.
“Cuando se introdujeron los buques híbridos en el sector de alta mar (Wärtsilä entregó el primer sistema híbrido al Viking Lady en 2012), ahora estamos viendo una rápida aceptación entre RoPax y Ro-Ro, pequeños buques mercantes, remolcadores y portacoches. El liderazgo de mercado de Wärtsilä destaca tanto nuestro papel inicial en el impulso de la propulsión híbrida como los desarrollos tecnológicos continuos que nos mantienen a la vanguardia de este sector en crecimiento”, dijo Roger Holm, presidente de Wärtsilä Marine Power.
Dos elementos importantes de las embarcaciones híbridas son la capacidad de integrar múltiples sistemas de embarcaciones y la optimización en tiempo real del sistema de energía a bordo.
La gran base instalada de embarcaciones híbridas de Wärtsilä en funcionamiento también alimenta su sistema de gestión de energía patentado, que optimiza dinámicamente el sistema de energía a bordo según el modo operativo y el entorno.
Las funciones típicas de las embarcaciones híbridas incluyen una reserva giratoria para proporcionar energía de emergencia en caso de apagón; reducción de picos para mantener los motores funcionando con una carga óptima; maniobras completamente eléctricas para cumplir con las regulaciones de emisiones portuarias; y toma de carga dinámica para reducir el tiempo que tardan los buques en ponerse en marcha y alcanzar la velocidad requerida.
