Por Redacción PortalPortuario

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Wilson Sons firmó un nuevo acuerdo de colaboración con TechnipFMC para recibir buques en dique seco en sus astilleros de Guarujá (São Paulo), en el Puerto de Santos.

El buque Cábrea Vitória Lift 1, propiedad de TechnipFMC, atracó en los astilleros de Wilson Sons para el servicio de mantenimiento y dique seco de cinco años requerido para renovar su certificación de seguridad de envío. Este es el segundo dique seco encargado por TechnipFMC a Wilson Sons, el anterior tuvo lugar en 2018.

La entrada en dique seco es una tarea de mantenimiento preventivo obligatoria que se realiza cada cinco años, en la que se saca el buque del agua para su revisión. El mantenimiento del buque grúa Cábrea Vitória incluyó la revisión de cajas de engranajes, poleas, motores y bombas, limpieza, tratamiento y pintura del casco y tanque, sustitución de ánodos, reparación estructural, servicio al sistema de enfriamiento (tuberías) de los motores principales e inspeccionar válvulas y cables de acero utilizados para izar carga.

“Esta es una colaboración importante porque, después de cinco años, TechnipFMC regresa al astillero de Wilson Sons, que ofrece soluciones personalizadas con una infraestructura completa para satisfacer una amplia gama de demandas de la industria de la construcción naval, incluido el dique seco y una grúa pórtico de 80 toneladas. Nuestro astillero garantiza operaciones seguras y eficientes con el objetivo de satisfacer al cliente y superar sus expectativas”, dijo el director ejecutivo de los astilleros de Wilson Sons, Adalberto Souza.

En 2022, Wilson Sons entregó los dos primeros de una gama de seis nuevos remolcadores sostenibles construidos en sus astilleros de Guarujá, que se incorporarán a su flota en 2024. Con la entrega de WS Centaurus y WS Orion, la empresa alcanzó la marca de 150 embarcaciones construido en sus astilleros. Los buques de tracción a bolardo de 90 toneladas forman parte de la flota de 80 remolcadores más grande y poderosa de Brasil. Ya están en operación, sirviendo a los grandes graneleros que hacen escala actualmente en los puertos brasileños, con buques que alcanzan las 400.000 toneladas de peso muerto.