Por Joaquín Torres Tagle
@PortalPortuario
Las cadenas logísticas globales siguen complicadas con los múltiples eventos que las han afectado en los últimos años, como el Covid-19, la guerra en Ucrania o las congestiones portuarias. Ana María Vallina, Ph.D. en Economía de la Universidad de Miami, alerta que las economías latinoamericanas todavía tienen mucho camino por delante para aprovechar las oportunidades que se estarían presentando en este contexto.
En el tema portuario, la académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso destaca la capacidad de Brasil, las inversiones de Perú y las ventajas geográficas de Colombia, sin olvidar las problemáticas de Chile, en donde dice que faltan planes para mejorar la infraestructura portuaria, en momentos donde el Puerto Exterior de San Antonio lleva un retraso de varios años, y el Terminal 2 de Valparaíso está suspendido.
¿Elementos disruptivos fortalecerían la idea de cambiar lugares de producción a zonas más cercanas a donde están los consumidores?
La disrupción logística, que ha creado congestión en puertos, escasez o abundancia de contenedores, disrupción de la logística interna, y los aumentos de costos de transporte, presenta una situación que incentiva el desarrollar Nearshoring a todo nivel, por lo tanto también entre Estados Unidos y Europa. Asimismo, puede desarrollar otras modalidades que se iniciaban antes de la pandemia, de llevar mano de obra capacitada al país para no depender de la logística internacional. Igualmente, es una oportunidad para que relativamente nuevas tecnologías, como la impresión 3D pueda desarrollarse a mayor escala. Considerando la cercanía que el presidente Biden está cultivando en defensa con Europa y otros aliados políticos, sería un elemento que apoya el acercamiento entre ambas economías y el abandono o menor participación de otras áreas geográficas.
¿Se abren nuevas oportunidades para Latinoamérica en este escenario?
Depende de lo que se les pida a los países latinoamericanos, en cuanto a su relación con Rusia y China. Venezuela ya está más cercana a Estados Unidos porque les proporcionara petróleo, Argentina es un candidato indiscutible para proveer de grano a Europa, reemplazando a Rusia. Entonces podremos acercarnos con nuestros típicos productos commodities. Pero no significara necesariamente un acercamiento en productos más complejos y que integren innovación. El llamado de Zelinski a los países latinoamericanos es una alerta, podríamos tener que comprometer nuestra autodeterminación y nuestras decisiones a los objetivos de la OTAN, comunicados de manera discreta a través del planteamiento del presidente ucraniano. Esta situación puede significar un acercamiento pero no necesariamente positivo.
¿Las redes logísticas de Latinoamérica están preparadas para el Nearshoring?
Redes logísticas con Estados Unidos están preparadas para el Nearshoring en Latinoamérica, por ello se ha dado la maquila entre varios países latinoamericanos y Estados Unidos. Con Europa posiblemente tendrían que hacer algunas mejoras, pero se pueden mejorar. Consideraría que en Latinoamérica hace falta mejorar la infraestructura y comunicación entre los países de la región para poder aumentar el comercio intrazona. El sueño de los corredores bioceánicos debe tener unos 50 o 60 años, al menos.
¿Que países de la zona podrían destacar en ese sentido?
Desde el punto de vista logístico y ubicación geográfica estaría México, por su cercanía a Estados Unidos, Colombia que tiene puertos en ambos océanos y Brasil por su tamaño y disponibilidad de infraestructura portuaria. Uruguay ha desarrollado una red logística y zonas francas que podría beneficiarse de negocios con Brasil. Perú, en la medida que desarrolle Callao y los centros de distribución en áreas circundantes se podría convertir en un actor importante. Chile, aunque tiene en contra la ubicación geográfica, su eficiencia y oportunidad en la logística portuaria podría tener un buen futuro, pero para ello falta planes integrados de mejoramientos de puertos y sobretodo de redes de transporte internas, dónde es muy importante desarrollar el ferrocarril.
¿El comercio entre países latinoamericanos debe ser promovido en este contexto?
La cercanía con los países de Latinoamérica permitiría desarrollar más comercio, especialmente comercio intraindustrial, de productos de mayor elaboración y complejidad, como también de ecommerce entre Pymes y consumidores. Sin embargo se requiere mejorar la infraestructura, simplificar procesos y facilitar comercio. Durante el gobierno del Presidente Lula se dieron una serie de alternativas pero no todas se pudieron concretar. Brasil podría ser un motor para sud-américa, pero sus problemas institucionales y políticos le han restado oportunidades a toda la región.
¿Latinoamérica podría sacar una ventaja competitiva respecto a Asia en torno a materias de protección social y ambiental?
En primer lugar pienso que no todos los países asiáticos tienen el mismo nivel de protección social y ambiental, por ejemplo Japón, Corea del Sur, Singapur entre otros tienen conciencia de estos aspectos. Los otros países también tienen en algunos sectores políticas más proteccionistas que América Latina, por ejemplo, no explotan sus bosques, incluso China sigue esta política. Latinoamérica se ha desarrollado sin necesariamente considerar dichos aspectos, con una mentalidad cortoplacista, con la excepción de ciertos productores que hace tiempo, por lo menos desde los 2000, se dieron cuenta que debían considerar estos aspectos o se quedaban sin mercado. Entonces, las empresas de la región deben convencer, especialmente a los consumidores europeos, que realmente hay un cambio de paradigma y no un “greenwashing”. Estados Unidos tiene sectores que se preocupan de estos aspectos pero no son tan numerosos, depende mucho del estado y sus condiciones productivas. En todo caso, es una oportunidad para aquellas empresas, sobre todo las empresas B certificadas, para llegar con nuevos productos al mercado Europeo.