Las fusiones y adquisiciones de navieras se desacelerarán en 2018, tras un periodo de inusitada actividad registrado en los últimos años, según iContainers, que augura un incremento de los procesos de concentración en el sector transitario. Este movimiento podría venir impulsado por la necesidad de estas empresas de posicionarse con fuerza en el mercado digital de los servicios de transporte marítimo.
“En términos de fusiones entre operadores marítimos, dudo que veamos más movimientos en el futuro cercano. No se aprecia ningún jugador importante rompiendo el statu quo del mercado en este momento. Cualquier adquisición que pudiera realizarse ahora sería un movimiento puramente estratégico, o el resultado de presentarse alguna oportunidad para que uno de los grandes operadores compre una compañía más joven”, explica Klaus Lysdal, vicepresidente de ventas y operaciones de iContainers al medio especializado El Vigia.
En el contexto de una desaceleración prolongada del mercado, muchos operadores recurrieron en los pasados años a la formación de alianzas y a la fijación de acuerdos sobre compras de slots. Esto les permitió ganar rentabilidad combinando sus recursos sin incurrir en un aumento de su deuda. El resultado fue beneficioso para los transportistas, pero ha tenido efectos no tan positivos para los cargadores.
“Hemos asistido a tantas operaciones de consolidación, que ahora hay muchas menos opciones para que los cargadores elijan y menor flexibilidad en el mercado, debido a la reducción tan sensible que se ha producido en el número de navieras”, explica Lysdal. A pesar de todo, el vicepresidente de Ventas de iContainers cree que la parte positiva que se ha derivado de estos movimientos ha sido “algunos aumentos de tarifas muy necesarios para que la industria sea más saludable en general”.
De la misma opinión es Lars Jensen, CEO de la consultora SeaIntelligence. En una visita iContainers a principios de este año, remarcó que el número limitado de grandes navieras que han quedado fuera de las fusiones hace que sea poco probable que se realicen más esfuerzos de consolidación. “Ahora solo tenemos siete grandes operadores marítimos. De manera que no creo que vaya a ocurrir nada especial entre ellos. Es posible que algunos quieran fusionarse, pero no estoy seguro de que los organismos reguladores lo permitan “, asegura Jensen, que añade que el proceso de concentración podría desplazarse hacia navieras más pequeñas, donde cientos de pequeñas y medianas empresas comenzarán a moverse, fenómeno que probablemente aumentará en los próximos años.
Al margen de las navieras de menor tamaño, Lysdal asegura que los transitarios también podrían imitar estos movimientos y participar en su propia actividad de fusiones y adquisiciones con vistas a lograr su crecimiento estratégico. “Podríamos ver cómo transitarios de tamaño medio y grande adquieren compañías más avanzadas tecnológicamente para procurarse un acceso directo al mercado digital, añadiendo después servicios adicionales a su catálogo. Esto les daría más ventaja que construir su propia configuración desde cero”, asegura Lysdal.