Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
No es fácil el desafío que tendrá Raúl Celis Montt, exintendente porteño, que llega a la presidencia de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) para reemplazar a Raúl Urzúa.
Celis arriba a un puerto que, si bien ha mejorado sus índices de movimiento de carga, ha tenido varios reveses en materia de proyectos que no ha podido concretar como Mall Barón o que se han retrasado como la extensión del Terminal 2. Tampoco ha sido fácil la relación de la estatal con los portuarios, a propósito del conflicto de las “cargas limpias” o con ciertos grupos de la comunidad en virtud de iniciativas impulsadas por la estatal.
En entrevista con PortalPortuario.cl, Célis reconoció que esos aditivos harán desafiante su gestión en la cual espera contribuir a recuperar y proyectar al futuro la actividad portuaria de Valparaíso.
Usted llega a una estatal que ha tenido varios conflictos y difícultades para poder llevar adelante sus iniciativas ¿Cuáles son sus expectativas al llegar a la presidencia de EPV?
No es una tarea fácil, pero eso también le da gracia a la labor que tendré que desempeñar junto al resto de los directores. Valparaíso como puerto se ha ido quedando atrás y yo pienso que o se renueve o se muere. Hoy día tiene competencia no solamente interna con San Antonio, sino también externa con el Callao, en Perú. De manera que espero que logremos sacarle trote a la actividad portuaria que ha sido tradicionalmente la más importante en la ciudad de Valparaíso. Además como desafío personal para mí es muy gratificante contribuir al país desde mi región, donde he hecho toda mi carrera profesional.
De hecho, hasta ahora, es uno de los pocos presidentes de puertos que es de la propia región…
Efectivamente y ese es un honor que el Presidente (Sebastián Piñera) haya nombrado a una persona de la propia región. También ocurre con el director Jorge Arancibia y en la administración anterior del Presidente Piñera, los presidentes de la Empresa Portuaria no fueron de nuestra región.
Se dice que los directorios de las empresas portuarias, sobe todo en regiones como la de Valparaíso, son una intendencia chica ¿Qué llevará de su experiencia como intendente a la silla que ocupará en EPV?
Espero lograr consensos en torno a la forma de crecimiento de la actividad portuaria y, además, pretendo convencer acerca de la necesidad de hacer crecer a la actividad portuaria, porque como le señalé antes, si Valparaíso no se renueva corre el riesgo de morirse. Valparaíso no puede vivir aferrado al pasado, tiene que estar a la altura del siglo XXI y para eso tiene que crecer. Ahora, los crecimientos siempre implican algunas acciones que no a todos dejan satisfechos, pero dentro de lo posible mi idea es generar la mayor cantidad de consenso para que rápidamente se concrete el muelle para cruceros y sacar adelante el Terminal 2.
¿Por dónde cree que pasa la renovación de Valparaíso?
Necesitamos un cambio de mentalidad. Creo que debe pasar algo como lo que pasó en San Antonio, donde estaban con unos inmensos índices de desempleo, era una ciudad que estaba en el suelo y ellos tenían el convencimiento unánime de que la actividad portuaria era lo que les iba a permitir salir adelante. Espero que esta convicción también la logremos en Valparaíso que está sumamente dañado. Hace casi 40 años que vengo, por motivos laborales, a Valparaíso y uno nota el estancamiento de la ciudad y, entonces, la actividad portuaria -que es la principal de la zona- si no crece, corre el riesgo de que la ciudad siga estancada. En mi administración en la Intendencia, el logro del que me sentí más orgulloso fue la compra de los diez ascensores privados, porque representaban un elemento de la esencia de la ciudad que había que rescatar. Ahora mi misión es que el otro elemento esencial de Valparaíso, que es la actividad portuaria, la rescatemos, la renovemos, la hagamos crecer.
Para eso tendrá que dialogar con algunos actores que no están muy en sintonía con el puerto como el propio alcalde Jorge Sharp ¿Como abordará esta situación?
Yo espero que esa relación sea lo mejor posible. La idea mía es buscar consenso, acercar posiciones y para eso en la empresa portuaria vamos a necesitar de la colaboración de todas las autoridades políticas, particularmente, del alcalde de Valparaíso. Ahora, él tiene que convencerse de que la actividad portuaria no puede quedarse estancada, porque si se mantiene estancada la posibilidad de pérdida de competitividad de Valparaíso es evidente.
Y a diferencia de lo que pasa en San Antonio, el Puerto de Valparaíso impacta sobre las demás comunas del área metropolitana porteña…
Así es, el puerto influye sobre todas las comunas es cosa de ver la avenida España. Las comunas del interior, particularmente, Quilpué y Villa Alemana son comunas habitación y la gran mayoría de la gente trabaja en Valparaíso. La actividad portuaria no solamente genera trabajo a los trabajadores portuarios, a los concesionarios, sino también a los restoran, a las oficinas, a las agencias de aduanas, a los transportistas, agencias de carga que giran en torno a la actividad portuaria.
En octubre le va a tocar recibir a las autoridades portuarias en la convención anual de la AAPA ¿Puede ser esa una fecha para ir relanzando a Valparaíso?
Puede que esa fecha todavía sea muy adelantada. Primero quiero asumir el cargo, tener el estado exacto de los distintos proyectos que tiene Valparaíso para luego poder señalar las tareas inmediatas del puerto, pero sin duda en cualquier reunión portuaria, Valparaíso tiene que ocupar un lugar en la primera línea.
Ya que lo menciona, en entrevista con este medio su ahora antecesor pidió que el nuevo directorio dé continuidad a los proyectos de Valparaíso ¿Qué piensa al respecto?
Siempre en estas tareas no existe el borrón y cuenta nueva. Hay que estudiar todos los proyectos que están en marcha, continuar con aquellos a impulsar, aquellos que -a juicio de la mesa- sean los más convenientes para la ciudad y también generar otros.
Al menos el T2 y el muelle de cruceros van…
Como le digo, independiente, y yo fui una de las personas que no estuvo a favor del Mall Barón en su momento, que haya proyecto que a uno le gusten más o le gusten menos, aquí hay que tomar conciencia de que Valparaíso necesita renovarse, porque la consecuencia de no hacerlo es morir. Yo no quiero que Valparaíso se transforme en un puerto del recuerdo, en un puerto histórico, en un puerto del pasado, lo que me interesa es que Valparaíso se proyecte no solo como puerto del presente, sino también del futuro.
Los trabajadores portuarios ya quieren reunirse con usted…
Encantado de reunirme con ellos. Siempre he tenido una buena relación con los presidentes de los sindicatos, Roberto Rojas y Sergio Baeza. Por lo tanto, no voy a tener ningún problema en conversar con ellos lo antes posible.
Probablemente le van a llevar el tema de las cargas limpias ¿Se va a trabajar esa temática en su gestión?
Por su puesto. Vamos a revisar todos los puntos que han planteado los sindicatos portuarios y esperamos dar una solución lo más pronta e informada posible. La disposición respecto de las cargas limpias a reestudiar el problema y a formarnos una opinión completa y para eso hay que recabar la opinión de toda la cadena que interviene en el proceso de cargas limpias y decidir lo que sea lo más justo y si lo más justo es lo que alegan los sindicatos se les entregará la razón, pero lo primero es escuchar a todas las partes involucradas.