Airseas comienza prueba de sistema de propulsión eólica para barcos


Airseas comenzó la prueba en mar abierto de “Seaswing”, su sistema de propulsión eólica para naves, en un gigante carguero fletado por Airbus.

Desarrollada por la start-up de Nantes Airseas, esta vela gigante podría reducir las emisiones de CO2 de los buques de carga en un 20% gracias a la fuerza del viento. Estará a prueba durante seis meses y está previsto que empiece a comercializarse en 2023.

La vela que diseñó la privada puede impulsar cargueros utilizando la brisa y así puede reducir, según sus estimaciones, su consumo de combustible en un 40%, informó L’Usine Nouvelle.

El dispositivo, llamado Seawing se instaló en la “Ville de Bordeaux”, un buque fletado por Airbus para transportar secciones del A320. Este carguero de 154 metros salió del puerto de Saint-Nazaire (Loire-Atlantique) para llegar a Mobile, Alabama (Estados Unidos). Con solo presionar un botón, el capitán puede activar el mástil telescópico y desplegar una vela de 500 metros cuadrados (eventualmente debería medir 1.000), que se elevará aproximadamente 200 metros sobre la superficie. Un sistema informático ayuda a la cometa a orientarse de forma óptima para aumentar su sustentación.

Vincent Bernatets, CEO de Airseas y también ex ingeniero de Airbus, comenta que “hace unos diez años, nos embarcamos en un ambicioso proyecto que consistía en utilizar nuestra experiencia en aeronáutica para crear un transporte marítimo más limpio y sostenible. Hoy, estoy más que orgulloso de ver esta visión hecha realidad, con nuestro primer Seawing listo para marcar una diferencia tangible para nuestro planeta”.

La japonesa K Line, uno de los principales armadores del mundo, ya ha encargado 50 alas automáticas en junio de 2019. Pero Airseas se enfrentará a una feroz competencia. Otras empresas están llevando a cabo proyectos similares, como Neoline, que construye cargueros eólicos con el apoyo de Renault . También habrá que convencer a los armadores de que apuesten por el viento en lugar de las baterías, el biometano licuado o el hidrógeno, otras soluciones que prometen descarbonizar el sector.


 

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