Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Ante la situación de cierres o restricciones de puertos por marejadas, la Cámara Marítima y Portuaria de Chile plantea que la meta es lograr qe los terminales estén disponibles más del 95% del tiempo.
Los puertos, específicamente los del norte, pero también el de San Antonio, en la zona central, han sido los más afectados por el llamado fenómeno de las “marejadas anormales” durante los últimos años, lo que ha obligado a incorporar tecnología y nuevos estudios de maniobras para actualizar las alturas de ola. Aún así, las restricciones siguen siendo una preocupación al ser -todavía- prolongadas.
En ese sentido, Daniel Fernández, presidente de Camport, señaló que “en el corto plazo es importante disminuir las horas de cierre de algunos terminales debido a las marejadas, tema que se está trabajando con la Armada de Chile desde hace algún tiempo. Nuestra meta es que el sistema portuario tenga una disponibilidad superior al 95%. Para ello se están revisando los Estudios de Maniobrabilidad de modo de aumentar los parámetros operacionales, sin afectar la seguridad de las personas y las naves. Asimismo, es necesario instalar instrumental de última generación para que las decisiones de cierre de un terminal se efectúen sobre la base de parámetros objetivos. Finalmente, mediante el uso de IA es posible implementar modelos predictivos de este tipo de eventos, para que los actores puedan tomar a tiempo mejores decisiones, afectando lo menos posible a la cadena logística”.
Fernández explicó que “el cambio climático es una realidad y debemos aprender a convivir con condiciones climáticas más adversas, lo que supone un desafío tanto para el sector público como privado.Los cierres de puertos aumentan los costos del comercio exterior y nos restan competitividad a nivel mundial. Solo por nombrar un caso: las demoras por marejadas de las naves que trajeron trigo al país en el año 2021, implicaron un aumento del precio entre 5% y 10% para el consumidor nacional”.
Costo logístico
La situación de las marejadas, que impide la entrada y salida de naves o bien la omisión de puertos chilenos, lo que acaba con la bajada de carga destinada a Chile en Perú, ha generado aumentos en los costos logísticos que, además, en Chile son equivalentes al doble del promedio de los países de la OCDE, mostrando -comparado a ese grupo- una menor competitividad.
“El costo logístico de nuestras exportaciones representa, en promedio, el 18% del valor final de un producto, el doble que el promedio de los países OCDE. Aplicando dicho porcentaje, en 2020 los costos logísticos del comercio exterior fueron USD 18.400 millones, monto equivalente al primer retiro de las AFP. En el año 2022, ese costo fue de USD 29.860 millones”, puntualizó Fernández.
“Disminuir nuestros costos logísticos es clave si queremos ser un país competitivo a nivel mundial. En este sentido, tanto los organismos técnicos del Estado como el sector privado deben enfrentar este enorme desafío, estableciendo mesas de trabajo de modo de hacer más eficiente nuestras cadenas logísticas, buscando las mejores soluciones en cada caso”, agregó.
Como respuesta a esta situación, el presidente de Camport sostuvo que el país tiene que ser más eficiente en relación a su infraestructura existente, pero también mejorar la conexión ferroviaria con la Región del Bio Bio para aprovechar las holguras de capacidad de esa zona portuaria. El escenario, de todos modos, es, a juicio de Fernández, desafiante.
“Chile enfrenta un desafío de competitividad, y para mantenerse a la vanguardia en el escenario global resulta esencial que el país optimice el uso de la infraestructura existente, perfeccione la gestión de nuestras cadenas logísticas y ejecute inversiones eficientes, de modo de rebajar los costos de nuestro comercio exterior, aumentando así nuestra competitividad a nivel internacional. Consideramos que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, el Sistema de Empresas Públicas (SEP) y las propias empresas portuarias deben aunar esfuerzos de coordinación, de modo de definir un programa de revisión de los Estudios de Maniobrabilidad y los Planes Maestros Portuarios así como sus respectivos Calendarios Referenciales de Inversión”, manifestó.
“En el mediano plazo, las autoridades respectivas deben revisar los Planes Maestros Portuarios de modo de adaptar la infraestructura y el equipamiento a las nuevas exigencias que impone el cambio climático. Asimismo, es urgente que se defina e implemente un programa de inversiones destinado a mejorar la infraestructura del transporte ferroviario de carga, sobre todo entre la Macrozona Centro y la Región del Bio Bio, de modo que permita el tránsito de trenes más largos y a mayor velocidad. La Región del Bio Bio dispone del segundo sistema portuario más importante del país y presenta holguras de capacidad que deben ser aprovechadas por el país”, observó.
De igual manera, Daniel Fernández llamó a retomar el tercer turno portuario que dejó de efectuarse tras el “estallido social” de 2019 debido a distintos problemas de seguridad en las vías, lo cual -pese a los esfuerzos públicos y privados- no ha sido resuelto.