Con el fin de socializar una serie de observaciones al proceso de estructuración de la nueva APP del Río Magdalena, un grupo de conocedores del sector portuario lideran el foro ‘APP sí, pero no así’ en la ciudad de Barranquilla. El encuentro contará con la presencia de funcionarios del Gobierno nacional, autoridades locales, líderes gremiales y académicos.
Augusto García, exdirector de Cormagdalena y quien liderará el panel ‘Riesgos compartidos’, sostuvo que el encuentro busca poner sobre la mesa algunas objeciones sobre el proyecto que actualmente se encuentra en proceso de licitación.
“No se puede adjudicar un tramo del río en una licitación y otro tramo en otro, porque es uno solo. Nuestra tesis es que esta APP no es una solución para Barranquilla ni para el país”, expuso García a El Heraldo.
Augusto García agregó que la nueva APP del Río se modificó en búsqueda de lograr un cierre financiero, al punto que el Estado asumirá una serie de riesgos, así como la reducción “sustancial” de la longitud del proyecto. “Al llevar el proyecto hasta Barrancabermeja y no hasta Puerto Salgar y Puerto Berrío, se está llevando hasta donde no está la carga; se hará un esfuerzo para generar unos compromisos mayores del presupuesto, sin necesidad de hacerlo”.
De acuerdo con los organizadores del evento, el río Magdalena moviliza anualmente 4 millones de toneladas. De ese total, el 60% de la carga procede desde Antioquia, Bogotá, Cundinamarca y Caldas.
Por su parte, el empresario Nicolás Renowitzky expuso que esta APP está “mocha” y que tiene “pocos beneficios” para la capital del Atlántico debido a su corto alcance. “La APP que se va adjudicar es la segunda. La primera no se cayó por motivos técnicos ni financieros, sino por líos de la firma Odebrecht”.
Renowitzky dijo que, los gremios portuarios de la ciudad, “están pensando en los 22 kilómetros del canal de acceso. Para ellos, lo urgente está primando sobre lo importante”.
El también columnista de El Heraldo agregó que ha existido “mezquindad” con el río Magdalena, “no hay equilibrio que una carretera cueste 1.4 billones (pesos colombianos), mientras que para hacer navegable a un río tan solo se estén invirtiendo 1.5 billones (pesos colombianos). Cada kilómetro del río está costando 2.200 millones”.
En este espacio también participarán Roberto Ramírez Ocampo, consultor empresarial, y Enrique Lequerica, consultor marítimo, fluvial y portuario.
