La industria naviera espera un beneficio operativo USD 6.000 millones para 2017, según señala el último informe de Drewry.

La consultora da cuenta que el movimiento mundial de contenedores ha repuntado cerca de un 6% en la primera mitad de 2017, aunque se prevé que el crecimiento se ralentice en el segundo semestre, con una media anual total del 5,5%.

A principios de año, era difícil ser optimista acerca de una posible recuperación dadas las perspectivas sobre el triunfo de gobiernos populistas en Europa, el desequilibrio del comercio estadounidense con China y Alemania, los escándalos políticos en Sudáfrica y Brasil, el aumento del terrorismo, el incremento de los flujos migratorios hacia el continente europeo y el Brexit, señala Dewry.

Sin embargo, en octubre, pese a que muchos de estos problemas no se han resuelto, ninguno parece poder provocar un descarrilamiento económico. De hecho, el comercio ha resurgido en 2017 al volver a aumentar las transacciones comerciales entre los países, aunque es probable que el crecimiento se reduzca a corto o medio plazo, acercándose de nuevo a la media en 2018.

Las perspectivas de las navieras respecto a sus beneficios estarán fuertemente vinculadas a lo que suceda este trimestre, pero desde la consultora sostienen que las previsiones actuales para 2017 y 2018 son mejores que las que se hicieron en junio.

Esto se debe a que ha aumentado la capacidad de negociación de los operadores. Aunque sus intentos por aumentar las tarifas en numerosas rutas no han funcionado, la actual tendencia a la baja es algo temporal.

Aumento de tarifas

Las tarifas se incrementarán alrededor de un 15% a lo largo de 2017, debido a las estrategias de las navieras, y probablemente volverán a aumentar en 2018, pero no en los mismos niveles, ya que muchos exportadores no aceptarían subidas significativas por segundo año consecutivo.

Las navieras han podido negociar contratos mucho mejores en el último ejercicio en las principales rutas al partir de cantidades muy bajas. Sin embargo, el próximo año la prueba será más complicada, puesto que la demanda crecerá a un ritmo menor y solamente habrá espacio para 1,3 millones de TEUs extra.

El próximo año será más complejo, pero desde Drewry confían en que sabrán manejar el proceso, que será más simple al reducirse el número de competidores.