Por Redacción PortalPortuario.cl
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Fincantieri ha recibido un pedido de Prysmian Group, líder mundial en el sector de sistemas de cables de telecomunicaciones y energía, para el diseño y construcción de un segundo buque de tendido de cables de última generación, con entrega prevista en 2025. El valor del contrato es de aproximadamente 200 millones de euros.
La unidad, que sucederá a la Leonardo da Vinci, entregada en 2021, estará especializada en actividades submarinas avanzadas y está destinada a ser la cablera con mejor desempeño en su mercado de referencia.
El tendido de cables será construido íntegramente por la red de producción del grupo Vard, incluidos los principales sistemas y equipos. Con una eslora de aproximadamente 170 metros y una manga de aproximadamente 34, la nueva nave tendrá una fuerza de remolque de más de 180 toneladas para operaciones de instalación complejas hasta profundidades superiores a los 3.000 metros.
Bajo este contexto, desde la privada se señaló que “las prestaciones de primer nivel, como la capacidad de carga y la velocidad de crucero, permitirán reducir las cilindradas requeridas en comparación con los estándares actuales, lo que se traducirá en una reducción de las emisiones totales de CO2 y una disminución de alrededor del 40 % en el consumo de combustible”.
Por su parte, Valerio Battista, CEO de Prysmian Group, comentó que “el desarrollo de infraestructuras de redes eléctricas inteligentes y sostenibles es esencial para permitir la transición energética y los cables submarinos son un componente esencial en esto. Como líderes mundiales estamos comprometidos con la innovación tecnológica y estamos felices de trabajar con Fincantieri y Vard, líderes en construcción naval, para mejorar también nuestra capacidad de instalación”.
En tanto, Pierroberto Folgiero, Director Ejecutivo de Fincantieri, indicó que “un barco de esta complejidad expresa plenamente la capacidad de Fincantieri para garantizar a sus clientes la excelencia tecnológica, la innovación constante y el compromiso con la sostenibilidad. De hecho, el contexto altamente exigente en el que deberá operar la unidad, tanto en términos de requisitos ambientales como de alta tecnología, podrá mejorar los sofisticados sistemas de a bordo de última generación”.
“Por lo tanto, estamos particularmente satisfechos de poder servir a Prysmian una vez más con un proyecto exitoso en un sector como el de los cables para apoyar la transición energética, que seguirá atrayendo inversiones en un futuro próximo”, concluyó.
