Un petrolero de las denominada flota fantasma encalló con carburante venezolano en Singapur. El navío, previamente, había falsificado su ubicación para evitar ser detectado por sistemas digitales de seguimiento de barcos (AIS), según informó Bloomberg, citado datos de TankerTrackers.com y Kpler.

Las últimas dos entidades dieron cuenta que el buque accidentado había “falsificado” o hecho que el AIS apareciera cerca de África Occidental, cuando en realidad estuvo frente a las costas de Venezuela. De esta forma se le vinculó con las cada vez más creciente “flota fantasma”.

Un portavoz de la marina de Indonesia señaló a Bloomberg que el navío Liberty, de 23 años, estaba bajo investigación. Una empresa llamada Skyward Management figura como administrador técnico de la nave, aunque la propiedad aún no está clara.

El siniestro del Liberty marca el último evento que involucra a los llamados petroleros en la sombra, o barcos que navegan sin seguro ni certificaciones a la altura de las regulaciones. Estas flotas transportan silenciosamente mercancías sancionadas y, a menudo, tienen estructuras de propiedad que rondan la ilegalidad.

Al ocultar su paradero, el Liberty fue en contra de las recomendaciones de la Organización Marítima Internacional (OMI), la que aconseja no falsificar ubicaciones. Sin embargo, según Bloomberg, corresponde a los gobiernos individuales decidir su legalidad.

El año pasado, en medio de sanciones occidentales y un límite al precio del petróleo crudo, surgieron informes de que Rusia operaba una flota en la sombra de más de 100 petroleros. Muchos de ellos, acorde a expertos de la industria, fueron reasignados de las motonaves que prestan servicio a Irán y Venezuela, otras dos naciones que enfrentan sanciones petroleras.

El Liberty se había sometido a inspecciones en 2017 y 2019, y en ese momento se consideró de alto riesgo y posteriormente se vendió a nuevos propietarios. Sin embargo, las inspecciones posteriores no revelaron ningún riesgo adicional.

Bloomberg informó anteriormente que un barco que transportaba crudo ruso -que se vendió por encima del precio máximo de Occidente- no pudo atracar en las costas de la India, una señal de que el país está tratando de mantener el buen favor de Estados Unidos en el cumplimiento de las sanciones.