Por Andrés Orrego, Punta del Este
@PortalPortuario
El gerente de la división de terminales portuarios de SAAM, Yurik Díaz, aseguró que una forma de contrarrestar el poder negociador de las líneas navieras es fidelizar las cargas.
Díaz, quien fue expositor en el panel “Integración v/s restricción hacia dónde va la industria marítimo-portuaria de la región” en el XXVI Congreso Latinoamericano de Puertos de Punta del Este, se refirió a la presión que ejercen las navieras a los operadores portuarios, lo cual se ha intensificado por los malos resultados de ese sector que ha respondido con alianzas y fusiones.
“Es una industria cada vez más concentrada y un análisis de cuatro años, del 2013 al 2017 muestra que lo que antes tenían 20 líneas navieras hoy lo tienen solo diez, ese es el nivel de concentración y si miramos más atrás el cambio ha sido más dramático aún en una industria con resultados preocupantes, aunque parece que este es un año de alivio, pero vemos que la construcción de naves de sobre 20 mil TEUs van a empezar de nuevo a ocupar el 80-90% del tráfico Asia-Europa, probablemente habrá sobreoferta, ojalá me equivoque y nuestros clientes navieros tengan los mejores resultados posibles”, contextualizó.
“La concentración también es creciente a través de las alianzas; es decir, operaciones conjuntas, lo que ha hecho que las concentraciones avances muy fuertamente, ya sea a través de fusiones, adquisiciones o alianzas, el poder de negociación de nuestros clientes aumenta y el nuestro como operadores portuarios decrece rápidamente, pero además hay una urgencia de ellos por mejorar los resultados, lo que impacta en nosotros en presión por tarifas. Estas fusiones y alianzas ha hecho además que se ocupen buques más grandes y que aumente el tamaño de los lotes, encontrándonos además con obsolescencia de los equipos, necesitamos más muelle, más calado, las grúas gantry ya no tienen altura y eso nos impacta, porque nos vemos en la necesidad de invertir más”, sostuvo.
Díaz también mencionó que, por otro lado, “nos encontramos con el mundo de las autoridades portuarias que, en su justo derecho, andan buscando un mayor desarrollo de infraestructura y las autoridades portuarias empujan por nuevos proyectos que si no llegan a tiempo pueden generar sobreoferta”.
Al respecto, el ejecutivo se explayó sobre lo complejo que resulta recuperar la inversión en un escenario de sobreoferta y de presión por tarifas.
“Los tres terminales (de la Región de Valparaíso) que están construidos y operando tienen activos por 850 millones de dólares apróximadamente. El retorno sobre los activos es menos del 2% y esto puede empeorar con la entrada de un cuarto puerto y con el desarrollo del Puerto de Gran Escala en la zona central”, aseguró.
A modo de solución a esta disyuntiva, Díaz sostuvo que “se le debe sacar el jugo a los activos que tenemos y hay mucho espacio para mejorar con despachos programados, interconexión con Aduanas y solo con estos dos casos, en San Antonio, nosotros pasamos de una estadía promedio del contenedor de diez días a 2,5 días, lo que quiere decir en números fáciles que aumentamos 400% la capacidad del yard del terminal solo por mejora de procesos”.
Díaz también ejemplificó con el funcionamiento de Container Express, sistema de agendamiento de San Vicente Terminal Internacional, que permitió bajar el tiempo de espera y atención de un camión de 2,5 horas a 18 minutos.
Con todo esto, Yurik Díaz resumió que mediante estas acciones, los puertos pueden fidelizar cargas y equiparar el nivel de negociación con las navieras.
“Tenemos que preocuparnos de los clientes de nuestros clientes. Si nosotros queremos equiparar el poder negociador que han tomado las líneas navieras, la única posibilidad que tenemos de hacerlo es fidelizando las cargas con nuestros puertos, fidelizando al importador y fidelizando al exportador, lo que no se trata de entrar en una batalla con nuestros clientes navieros, muy por el contrario, se trata de crear valor para sus clientes y ese es el camino más seguro de lograr sustentabilidad en nuestro negocio”, aseveró.
“Tenemos que preocuparnos del costo de la cadena logística, tenemos que estar mirando y hacernos competitivos no bajando nuestras tarifas, sino hacernos competitivos siendo un aporte para quienes nos utilizan, un aporte para su estructura de costos y esto no se soluciona solo con tener contratos con las líneas navieras, donde nos obligan a pagar penaltys donde tenemos que pagarles a ellos si pierden la ventana, sino que tenemos que dejar de darle la espalda a los exportadores e importadores y darles la cara y ese es el caso de San Antonio, donde les damos la garantía explícita de atenderlos en 60 minutos o les pagamos la cuenta de la espera”, afirmó.