Por Andrés Orrego Siebert, desde Mérida, Yucatán.
Un positivo balance realizó el equipo organizador del XXV Congreso Latinoamericano de Puertos de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA) tras el cierre de la agenda académica que se llevó a cabo en la ciudad de Mérida, Estado de Yucatán, México.
“El congreso ha sido un rotundo éxito desde todo punto de vista, ya que ha sido el congreso con más personas asistiendo, estamos hablando de una población de 450 personas más o menos. Los conferencistas fueron de muy buen nivel y los comentarios que he recibido es que este congreso ha sido mucho más elevado que en las ediciones anteriores y también ha sido una oportunidad para poder conocer nuevos colegas en la industria marítima-portuaria y estrechar lazos con las relaciones existentes”, dijo Rafael Díaz-Balart, coordinador de AAPA para América Latina.
Sobre las conclusiones que deja la discusión sostenida en el encuentro, Díaz Balart sostuvo que “hay dos palabras. Una es flexibilidad desde el punto de vista macro, las economías tienen que tener flexibilidad para sortear esta incertidumbre y esa flexibilidad también tiene que existir en los puertos, porque nunca sabremos cuáles son todos los retos a enfrentar y la otra palabra es productividad. Hay que pensar no solamente en competencia, eficacia y eficiencia, sino que también hay que ser productivo”.
Raúl Torre Gamboa, director general de la API de Puerto Progreso, anfitrión de esta edición del Congreso AAPA, señaló que “estamos muy contentos, porque se rompió el récord de asistencia, el récord de patrocinadores y como tu sabes, somos un puerto muy pequeño y dentro de México no pintamos mucho, pero haber pintado, ahora sí, a nivel internacional fue un honor y lo que me tiene feliz es ver a todo el mundo contento”.
“Este Congreso nos deja muy claro qué tenemos que empezar a hacer para afrontar los escenarios que se dijeron que ocurrirán en los próximos 25 años, tenemos que prepararnos con inversión, con infraestructura, porque el mundo vuela, el mundo corre y no tenemos que pensar que porque tenemos un porcentaje de 50% de utilización, podemos esperar diez años, porque si uno no sigue creciendo y no sigue preparándose, el tiempo te va a rebasar y el puerto va a tener problemas”, agregó.