La Dirección General Marítima (Dimar) de Colombia, comunicó que los trabajos de dragado en el canal de acceso al Río Magdalena han generado una mejora en las condiciones de operatividad, esto debido a que se consiguió un leve aumento en el calado, situando este último en 7,5 metros.

La vía fluvial se encuentra disponible para el ingreso y salida de embarcaciones con hasta 180 metros de eslora, maniobras que pueden ser llevadas a cabo sin restricción alguna.

La autoridad marítima y portuaria también indicó que los buques cuya eslora se encuentre entre 180 y 200 metros podrán navegar hasta un calado de 7,9 metros. Sin embargo, su operación solo se podrá cumplir en horas de la mañana y con condiciones océano-atmosféricas que sean favorables.

Bajo este contexto – y en conversación con el medio colombiano El Heraldo– el capitán de Puerto de Barranquilla, Jesús Zambrano, indicó que “el propósito es que embarcaciones con otras condiciones puedan hacer ingreso al puerto. Seguiremos haciendo un monitoreo constante a las condiciones, garantizando que la navegación sea segura”.

“Este ejercicio permite hacer dinámico el comercio marítimo, el uso de las instalaciones portuarias y garantizar que estas operaciones fluyan de la mejor manera”, agregó.

El línea con lo anterior, Cormagdalena comunicó a través de su Twitter que “las condiciones del canal navegable, en la Zona Portuaria de Barranquilla, permitieron el ingreso del buque Solar Melissa. Las labores de dragado continúan para garantizar la navegabilidad de embarcaciones de gran calado”.

Situación que pone un alto a la espera de la nave de bandera panameña que trasporta 18.000 toneladas de combustible, la cual se encontraba fondeada desde el primero de enero a la espera de mejores condiciones operativas.