Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
El Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, se mostró crítico con el proyecto de Puerto Exterior de San Antonio al considerar que esa expansión portuaria o “megapuerto trae mega problemas”.
Valenzuela señaló durante la apertura de la temporada de la fruta, en un evento que tuvo lugar en Terminal Pacífico Sur de Valparaíso, que “muchas veces lo hemos conversado con Iván (Marambio, presidente de Asoex) y con Jorge (Valenzuela, presidente de Fedefruta) que un vecino que todos lo queremos y respetamos y que está muy dinámico en fruta van a hacer un megapuerto. A veces, un megapuerto también genera mega problemas, entonces optimicemos nuestra red de puertos”.
Ante estos dichos, PortalPortuario conversó con la autoridad para que pudiera precisar sus dichos respecto del principal proyecto portuario de los últimos 100 años en Chile.
“Hay propuestas de megapuertos, puertos gigantescos como el que está proyectado cerca de Lima, pero en Chile hay una propuesta más bien de optimizar el trabajo en los distintos puertos, que tenga un crecimiento. Por cierto acá (en Valparaíso) se puede duplicar la carga y mejorar la logística del tema de choferes, de la seguridad y tener los sistemas más integrados territorialmente”, indicó.
Consultado si los “mega problemas” descritos en sus dichos se referían -específicamente- al Puerto de Chancay; en Perú, o al de San Antonio; en Chile, el ministro Valenzuela insistió “hay proyectos de duplicar la capacidad portuaria en Coquimbo, acá (Valparaíso), San Vicente y es mejor tener varios puertos significativos por temas también de carreteras, de trenes que hacer uno solo. Como decimos en el campo ‘no hay que poner toda la apuesta en una sola gallina'”.
Ante la pregunta si no le gusta el proyecto de San Antonio, la autoridad de la cartera de Agricultura dijo “no, no, no, ¡Cómo no me va a gustar!, si la gran industria de carnes blancas es graneles (los que se mueven por Puerto Panul). No estamos criticando, sino que todos crezcan”.
Frente a estas declaraciones, el presidente de Camport, Daniel Fernández, marcó un punto de distancia con el titular del Minagri al asegurar que para el megapuerto se requiere un “mega tren”.
“Yo más que mega problemas, para un megapuerto yo diría un mega ferrocarril, eso sí”, sostuvo.
Cabe recordar que el proyecto Puerto Exterior que lleva adelante la Empresa Portuaria San Antonio se encuentra en su segundo proceso de consulta ciudadana de la cual -en el marco de su tramitación ambiental- deberán salir las mejoras que derivarán en la segunda adenda de la iniciativa.
Los dichos de Valenzuela contrastan, por otro lado, con lo expresado en abril de este año por su par de Transportes, Juan Carlos Muñoz, quien reconoció la “urgencia” de avanzar con el proyecto que, según la presidenta de Puerto San Antonio, Sally Bendersky, tiene -al menos- seis años de atraso y solo podría recibir su primera nave en 2034.
Política de Estado
La idea de construir un Puerto Exterior o megapuerto comenzó a gestarse en el primer Gobierno de Sebastián Piñera, momento en que el Ejecutivo pensó en ampliar con un terminal 3 el Puerto de Valparaíso y generar un Puerto de Gran Escala en San Antonio.
En el segundo mandato de Michelle Bachelet, y después de varios estudios, el Gobierno optó y confirmó que la mega obra no se realizaría en la capital regional porteña, sino que en San Antonio.
Desde entonces, la Empresa Portuaria San Antonio ha desarrollado una serie de estudios y análisis para dar continuidad a esta política de Estado que, en el segundo mandato de Piñera, a juicio de la actual presidenta de EPSA, perdió dinamismo y se atrasó.
El proyecto del Puerto de San Antonio le permitirá añadir 6 millones de TEUs adicionales de capacidad anual, a través de la construcción de un nuevo complejo que se emplazará al sur del recinto actual.
Las instalaciones, que serán construidas por etapas, contarán con un rompeolas de 3.900 metros, el segundo más extenso de América Latina después del de Veracruz; en México, el cual dará protección al denominado puerto exterior que constará de dos terminales paralelos a los dos del puerto interior. Se estima que las obras costarían unos 3.600 millones de dólares.