Ministro de Transportes de Argentina confirma a gremios que es imposible prorrogar concesión del terminal 5 de Buenos Aires

Por Emiliano Galli, Trade News

@TradeNewsAr


El ministro de Transporte de Argentina, Mario Meoni, le transmitió a los secretarios generales de los gremios portuarios de Fempinra y SUPA, y a algunos de los delegados de los sindicatos que se desempeñan en la terminal 5 del Puerto Buenos Aires, que el contrato de la concesionaria Bactssa finaliza el 15 de mayo de 2021 y no será prorrogado.

La comunicación se realizó en una reunión virtual. Meoni estuvo acompañado por el interventor de la Administración General de Puertos (AGP), José Beni, y el jefe de Gabinete del Ministerio de Transporte, Abel De Manuele.

Por los gremios participaron los secretarios generales de los gremios y algunos delegados: Raúl Lizarraga y Roberto Cristaldo (Apuntadores); Roberto Coria y Manuel Ojeda (Guincheros); Osvaldo Giancaspro (Capataces), y Hernán Fiorenzo y Rodolfo Roncoroni (Marina Mercante).

Fueron dos reuniones separadas –una con los gremios de Fempinra y otra con la del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA)– y un mismo mensaje: pesa una limitación temporal y una imposibilidad legal de extender el contrato de Bactssa a mayo de 2022, como exigían los gremios, de manera tal de unificar el fin de los tres concesionarios de Puerto Buenos Aires.

Los gremios portuarios venían realizando una serie de manifestaciones que incluyeron movilizaciones al edificio de la AGP y a la quinta presidencial para entregarle un petitorio al presidente Alberto Fernández. Además, decidieron paros que luego se desarticularon producto de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.

Finalmente, la máxima autoridad del área los recibió para tratar, una vez más, el futuro de la terminal y de los empleos afectados.

Imposible

En diálogo con Trade News, uno de los dirigentes gremiales que participó de la reunión manifestó que “el ministro explicó la imposibilidad legal y técnica que pesa sobre la extensión del contrato de Bactssa, y afirmó que no es un tema político ni personal contra Bactssa. Además, garantizó todos los puestos de trabajo hasta que haya una nueva licitación para el futuro puerto por 30 años (sic) que permita inversiones suficientes y la integración de los tercerizados con un horizonte cierto”.

Señaló además la sintonía que existe entre las autoridades y los trabajadores “de tener dos terminales compitiendo en el Puerto Buenos Aires”.

El ambiente se tensó en un momento en que los delegados le plantearon incredulidad frente a la “garantía” de mantener los puestos de trabajo en la transición y que visualizaban cierta reminiscencia a la época de los 90 en el manejo de la situación.

“Tres veces repitió el ministro que no es nada personal con Bactssa”, indicó otro dirigente gremial respecto de la actitud oficial en relación con el contrato del operador de la terminal 5.

“Sabemos que hay una presentación legal de Bactssa y, si la Justicia dictamina en favor de una extensión de su contrato, el Estado va a acatar. Pero los gremios están invitados a sentarse en la mesa para discutir la transición y el traspaso de los trabajadores de acuerdo con el acta compromiso firmada”, dijo Meoni, al referirse al acuerdo suscripto entre la AGP, Terminales Río de la Plata y APM Terminals.

“Qué carajo hicimos de nuestro puerto”

La incógnita es qué pasará si el servicio que opera en terminal 5 (un joint integrado por Cosco, Evergreen, CMA CGM y Yang Ming) se va del Puerto Buenos Aires tras la finalización del contrato de Bactssa. Un alto referente gremial respondió que “si eso pasa, tenemos que reflexionar los gremios profundamente qué carajo hicimos de nuestro puerto para que eso pase, para que se vayan los barcos y la carga”.

El mensaje, concluyente, del Estado abre una serie de derivadas.

Evidencia, en principio, una serie de internas muy fuertes en el franco gremial, típicas de años de desgaste. En el gremio de Guincheros, un cisma profundo en la conducción quedó planteado entre el secretario general, Roberto Coria, y su segundo, Daniel Amarante, referente además del gremio en Bactssa.

Amarante impulsó desde temprano la extensión del contrato de la terminal, y recibió el apoyo de su gremio y de la Fempinra. Pero ante la contundencia del mensaje oficial, y ante la necesidad de seguir mirando para adelante, la situación es límite y divergen los intereses de las, ahora, dos facciones.

Y cuando las cúpulas entran en crisis, el terreno es fértil para brotes más extremos de expresión gremial. La lista Naranja, en los gremios portuarios, gana espacio. Se trata de la línea política más intransigente y menos dialoguista, característica de la conducción gremial de los últimos años.

Al acecho

Por si fuera poco, este ambiente también es propicio para el posicionamiento de terceros, como TecPlata.

La terminal operada por Ictsi, que se lanzó en 2008 con el objetivo de ocupar el lugar que dejaría Bactssa al finalizar su primer contrato, se sumergió de lleno en el limo porteño.

“Están haciendo una de más”, se limitaron a decir desde el Gobierno nacional respecto de la movida que hizo el CEO de la terminal, Bruno Porchietto, en estos días calientes en Buenos Aires.

Porchietto firmó una carta dirigida a los gremios portuarios de Marina Mercante, Capataces, Apuntadores y Guincheros “con el objeto de brindar una solución futura” de cara al vencimiento de Bactssa.

“TecPlata ofrece el siguiente compromiso: en el caso de que se produzca realmente el cierre de la terminal 5, y los armadores y la carga decidan trasladar su operación a TecPlata, la misma ofrece incorporar a los actuales trabajadores (del sindicato) de dicha terminal 5 en la medida y proporción de los buques y carga que efectivamente comiencen a operar en nuestra terminal de contenedores”, señaló el ejecutivo.

“Están comercialmente activos y agresivos. Pero esto es meterse en un conflicto de otros. Es una de más”, advirtieron desde el gobierno nacional.

TecPlata, que logró que la política bonaerense gestione altas negociaciones en su nombre, ahora opera sobre la incertidumbre de los sindicatos. Les propone una nueva “profesión de fe”: frente a la incredulidad de algunos sobre la continuidad laboral en Buenos Aires tras el fin de Bactssa, ofrece creer en TecPlata.

Digresión al margen: la oferta no incluye al SUPA, de fuerte configuración regional. Es decir, los estibadores de Juan Corvalán (Puerto Buenos Aires-Dock Sud) deberán ponerse de acuerdo con sus compañeros de La Plata.


 

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