Por Redacción PortalPortuario.cl
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Mediante un oficio, la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) dio cuenta a la Cámara de Diputados que el proyecto de un muelle exclusivo o dedicado a cruceros es inviable económicamente.
En el documento, la estatal aseguró que la demanda actual y futura hacen inviable, de momento, la iniciativa que había sido incorporada en el calendario referencial de inversiones, luego de que Agunsa entregara una propuesta de diseño de muelle de penetración adosado a las instalaciones del Valparaíso Terminal de Pasajeros.
El modelo, cuya inversión consistía en USD 30 millones consideraba una superficie aproximada de 2.300 metros cuadrados, en el sector de tierra, donde se puedan instalar las oficinas de operación del muelle y áreas de consolidación de cargas y estacionamiento de distintos proveedores que dan servicio de abastecimiento a las naves.
Por otro lado, el proyecto de Agunsa contemplaba un puente de acceso, que consiste en una plataforma de concreto con un ancho de 10 metros y 200 metros de longitud, cuya función principal es la de conectar el lado tierra con la plataforma de atraque y; una plataforma de atraque de concreto armado, montada sobre pilotes con un ancho de 30 metros y un largo de 203 metros, la que albergará dos sitios que permitirán la atención de dos buques de eslora de 300 metros en forma simultánea.
La iniciativa de Agencias Universales SA no era la única, ya que previamente Terminal Pacífico Sur había propuesto rehabilitar el muelle Barón para la atención de naves de pasajeros.
“Los resultados de los análisis del Modelo de Negocios para evaluar la viabilidad de emprender esta concesión, estudio que proporcionó información esencial para determinar la factibilidad económica y financiera de la nueva infraestructura portuaria, determinaron que la demanda actual y proyectada en el corto plazo es insuficiente para el desarrollo hoy de nueva infraestructura portuaria exclusiva para naves de crucero, por lo que toma aún mayor relevancia la pronta entrada en servicio de los sitios que aportará el nuevo Terminal 2 para el plan de recuperación de atención de naves de crucero de corto plazo”, refirió la estatal vía oficio ante el requerimiento del diputado de Revolución Democrática, Jorge Brito.
En el documento, firmado por el gerente general de EPV, Franco Gandolfo, se subrayó que “toma aún mayor relevancia la pronta entrada en servicio de los sitios que aportará el nuevo Terminal 2 (T2), para el plan de recuperación de atenciones de crucero de corto plazo”.
“La oportuna incorporación del proyecto de ampliación del Terminal 2 de Puerto Valparaíso, que hoy cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental que lo posiciona como el único proyecto de la región con capacidad para dar respuesta a la demanda dentro de los próximos 5 años”, fundamentó.
También, con el oficio, la EPV dejó atrás los acuerdos adoptados para dar vida al nuevo amarradero, el cual había sido uno de los tópicos centrales para zanjar el “conflicto de los cruceros” ocurrido al cierre de la temporada 2016-2017 cuando portuarios -en demanda de las llamadas cargas limpias- realizaron bloqueos, pero también el concesionario TPS no dio prioridad de atención al Norwegian Sun que, tras ser atendido a la gira en su penúltima recalada, cerró la temporada en el Puerto de San Antonio, transformando al concesionario Puerto Central, ahora DP World San Antonio, en homeport.
El efecto de lo informado por Empresa Portuaria Valparaíso, del mismo modo, vuelve a enfrentar a la estatal con el municipio que encabeza el alcalde Jorge Sharp, con quien se había -a partir de este tema- acercado posiciones durante una reunión realizada en marzo.
