El dragado en el paso Bermejo permitió la movilización de más de 400 barcazas que estaban varadas, reactivando así el tránsito fluvial desde Paraguay hacia la Vía Navegable Troncal (VNT).
Esta situación trae un alivio para el comercio exterior y las exportaciones, después de semanas de interrupciones que afectaron gravemente a la cadena de suministro regional, según informó Global Ports.
La vuelta a la actividad en la zona es clave para los puertos y operadores logísticos de Paraguay, especialmente aquellos que dependen de esta vía navegable como ruta esencial para el transporte de mercancías. La llegada masiva de embarcaciones a los puertos paraguayos en los próximos días permitirá retomar los despachos y reducir los retrasos acumulados.
El paso Bermejo, ubicado en la intersección del río homónimo con el Paraná, se convirtió en un cuello de botella para la navegación en los últimos meses debido a la acumulación de sedimentos.
Este fenómeno, exacerbado por el comportamiento errático de dicho caudal y la falta de intervenciones sostenidas, dejó cerca de 400 barcazas inmovilizadas, generando una crisis logística sin precedentes para el comercio guaraní y su conexión con los mercados globales.
Los armadores fluviales alertaron sobre el impacto económico de esta situación, ya que los navíos transportaban gran cantidad de productos de exportación, incluyendo soja, minerales y combustibles. La imposibilidad de avanzar por este tramo clave del río Paraguay afectó los tiempos de entrega y generó sobrecostos de distribución para las empresas involucradas.
La respuesta llegó en forma de un operativo de dragado intensivo, que en pocos días logró despejar el canal de navegación y permitió la reactivación del tráfico navegable. Según Raúl Valdez, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM), la profundización fue crucial para evitar mayores pérdidas económicas y para garantizar la continuidad del comercio fluvial.
“Gracias a esta intervención, el flujo de barcazas hacia los puertos paraguayos se ha restablecido, lo que permitirá regularizar la cadena logística y evitar el colapso de los operadores portuarios”, explicó Valdez.
Asimismo, la autoridad advirtió que las descargas de sedimentos podrían continuar hasta abril, por lo que será necesario un monitoreo constante y nuevos operativos de dragado en caso de ser necesario.
La crisis ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de este paso fluvial ante problemas de sedimentación y la necesidad de mecanismos de mantenimiento permanentes para garantizar la navegabilidad. Los expertos del sector insisten en que las intervenciones de emergencia no pueden ser la única respuesta, sino que es fundamental una planificación a largo plazo con obras de infraestructura adecuadas.
La reciente crisis en el paso Bermejo ha reavivado el debate sobre la necesidad de inversiones en mantenimiento y gestión eficiente en esta vía logística navegable. Por el momento, la llegada masiva de barcazas trae alivio a la logística regional, especialmente paraguaya, pero también deja una advertencia: sin un plan de mantenimiento constante, eventos como este pueden repetirse, impactando gravemente en la competitividad del comercio exterior del cono sur.