Por Luis Alonso
@PortalPortuario
El Vicealmirante Fernando Cabrera, Director General del Territorio Marítimo y de la Marina Mercante, planteó la creación de un segundo registro de buques chileno que sirva para potenciar e internacionalizar el desarrollo de la Marina Mercante del país.
Cabrera expresó esta idea en el marco de la ceremonia de conmemoración del 205° Aniversario de la Marina Mercante Nacional, la que fue llevada a cabo en el Museo Marítimo Nacional.
Bajo este contexto, el alto oficial de la Armada de Chile hizo referencia a la etapa legislativa que se está llevando a cabo en el Congreso con respecto a la apertura del cabotaje marítimo por medio de indicaciones -que ha causado opiniones variadas en la industria- y el inicio del proceso que sentará las bases para una Política Nacional de Desarrollo Logístico Portuario para Chile.
En este sentido, Cabrera mencionó que “por nuestra parte, como Autoridad Marítima, tenemos la obligación por Ley y por convicción de fomentar a la Marina Mercante y, dentro de nuestras atribuciones, seguiremos observando el proceso y asesorando técnicamente a través de los canales correspondientes, teniendo a la vista los intereses del país y de la Marina Mercante”.
“Pero más allá de eso, el desafío está en que seamos capaces de determinar las medidas futuras de transporte marítimo que generan la industria y el comercio -y que realmente necesitan de cabotaje- para posteriormente tomar las medidas que permitan satisfacer esas demandas en términos de naves, dotaciones y servicios, pero también de infraestructura y proyectarlos hacia el futuro”, complementó.
Ante este escenario, el alto oficial Naval apuntó que se necesita de la “generosidad de todos” para generar ideas y llegar a acuerdos que sean positivos para el país. Al respecto, Cabrera hizo especial énfasis en los potenciales cambios del comercio internacional y del interés geopolítico mundial por el océano Pacífico y austral, lo que podría reorientar parte de tráfico exterior hacia aguas chilenas y puertos nacionales.
“En ese mundo, tanto para la ejecución del comercio como para estar presentes en el inmenso espacio marítimo nacional, y asentado en su tradición naviera, es imprescindible que se manifieste la presencia del Estado. Resulta, así, evidente que la existencia, desarrollo y potenciamiento de la Marina Mercante es vital. Si aceptamos esa realidad, el desafío más grande de hoy es proyectar esa Marina Mercante y encontrar las medidas de fomento que nos permitan soñar con un Chile marítimo de verdad, que ocupemos el lugar de debemos en la era de la océano-política”, señaló el director general de la Directemar.
“Por qué no soñar con ver flamear la bandera de Chile en muchas naves de navieras de compatriotas dedicados al cabotaje, al comercio internacional, pero también en otras naves que quieran enarbolarla; por ejemplo, a través de un segundo registro chileno con cláusulas especiales. Por qué no soñar con navieras de otras latitudes aceptando nuestras normas porque son convenientes, serias, generadoras de empleo y de gran prestigio. Por qué no soñar con naves que incluyan chilenos en sus dotaciones y ver más naves enarbolando la bandera chilena que naveguen los océanos y lleguen a todos los rincones del mundo”, acotó.
Cabrera, además, hizo un llamado a analizar las opciones existentes y poner en práctica aquellas que se consideren buenas para el país, enfatizando que la ruta general es dar con medidas que “generen, fomenten, produzcan y hagan crecer nuestra presencia en los mares del mundo”.
“Estamos seguros que la Marina Mercante Nacional, junto a todos lo que participan de la industria, encontraremos la mejor ruta para adaptarnos y proponer los cambios necesarios, como lo han venido haciendo hace más de 200 años quienes nos antecedieron”, concluyó el Vicealmirante.
