Por Joan Hidalgo Torramorell
@PortalPortuario
El desarrollo armónico entre la ciudad y el puerto es una problemática cuya solución se discute desde hace mucho tiempo. Prueba de ello, son los intentos de los alcaldes -a través de asociaciones de ciudades portuarias- de “nivelar la cancha”, buscando tributación territorial o la participación en la toma de decisiones.
La academia también ha buscado respuestas al observar estas dinámicas no ajenas de conflictos. En ese contexto, PortalPortuario.cl entrevistó a la Dra. en Ciencias Políticas de Sciences-Po Paris y Directora Académica del diplomado “Planificación, Gestión y Gobernanza de las Ciudades Puerto” de FAE/USACH, Sabah Zrari, quien se refirió sobre el caso de Valparaíso, detalló conceptos claves sobre el desarrollo Ciudad-Puerto y profundizó sobre cómo esta opción académica puede contribuir a esta solucionar esta problemática.
¿Por qué la actividad portuaria no se ha desarrollado de forma armónica con la ciudad?
Hay distintas respuestas a esta pregunta, según la experiencia y la formación de cada uno; por eso, hemos invitado a los profesores del Diplomado y a otras personalidades chilenas y extranjeras a dar sus puntos de vista en columnas que se publicarían en este mismo medio en un futuro cercano. Para mí, la razón principal radica en la falta de integración y de cohesión entre los distintos actores de la industria portuaria-logística y de la sociedad civil organizada.
¿Se ha perdido esa cohesión?
El sociólogo francés, Emile Durkheim, en su libro sobre las causas sociológicas del suicidio destacaba que una sociedad integrada era una sociedad organizada según el principio de solidaridad entre sus miembros. En las sociedades modernas, esa solidaridad es orgánica o funcional, pero ese carácter orgánico se pierde si la conciencia colectiva se debilita al punto tal que los individuos pierden el sentido del vínculo social y se repliegan sobre ellos mismos.
¿Se ha perdido la conciencia colectiva de la ciudad puerto?
En las ciudades portuarias, es preciso cuidar esa cohesión por lo menos por dos razones: 1) el puerto y su logística asociada son parte de un sistema territorial y por lo tanto existe interdependencia; 2) si no hay integración, no se logra el óptimo colectivo.
¿Cómo se logra eso?
Para que haya integración debe haber solidaridad. El problema es que cuando la coordinación entre actores diversos para construir una meta en común es inexistente o débil, entonces se imponen intereses individuales por sobre las del colectivo, lo que debilita la aceptación social de la actividad y la legitimidad de aprobar inversiones costosas en infraestructura pública que son, a su vez, necesarias para la competitividad de las empresas.
¿De qué forma se establece un sistema solidario si existe descoordinación?
Para que haya cohesión e integración, se requiere construir lógicas, intereses y objetivos comunes. Eso implica trabajar en dos ámbitos: los intereses y las representaciones cognitivas. Pues, no todo es interés, la acción colectiva necesita también de la construcción de un “nosotros” o sea de identidades, de confianzas, de referencias comunes, que no solamente recaen en una historia pasada sino en el presente, en acciones concretas, coherentes entre sí, continuas y direccionadas para lograr precisamente esa armonía de desarrollo. Implica entre otros construir un relato distinto. Por ejemplo, recordar que la competitividad y la eficiencia son condiciones necesarias, pero no suficientes al desarrollo. Llama la atención que muchas de las ciudades puerto tienen un nivel de pobreza superior a la media nacional.
¿Cómo aborda estas dificultades el diplomado?
Un aspecto esencial y novedoso de este diplomado es reunir a los distintos actores: empresas privadas o públicas, Estado, que sea central, regional o local, y por supuesto la sociedad civil. Por lo tanto, parte importante del aprendizaje resultará de la interacción entre los participantes, valorando sus experiencias. Un objetivo específico de la formación que proponemos es transmitir, homogeneizar y sociabilizar conocimientos sobre las distintas temáticas que se abordarán de manera de que se internalicen las lógicas y representaciones del otro. Es un paso necesario para poder avanzar hacia la construcción de una mayor cohesión entre las partes y por cierto hacia una visión de futuro compartida.
¿Por qué surge el interés de desarrollar un diplomado en esta temática?
Muchas veces, las relaciones entre las ciudades y el puerto han sido abordadas hasta ahora desde el ángulo del conflicto y de la oposición de visiones. Es, sin embargo, una actividad esencial para el país, no solamente en término económico sino también identitario, social y cultural. Por lo que nos parece fundamental contribuir a que haya mayores sinergias entre los actores y las actividades que tienen lugar en una ciudad donde hay un puerto.
A laFacultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, donde hago clases de políticas públicas en la carrera de Administración Pública, le pareció un tema-país tan relevante que aprobaron la idea, abriéndose también a que pudiera dictarse en las regiones con profesores y profesionales de las mismas regiones.
¿Cuáles son sus características?
El Diplomado tiene una duración de 4 meses y medio, o 102 horas. Está estructurado en tres ejes: la Planificación, la Gestión y la Gobernanza, que se abordan en módulos: 1) Planificación estratégica para la gobernanza, 2) Cuidad y Puerto Empresario, 3) Ciudad y Puerto Urbano, 4) Ciudad y Puerto Ciudadano. Estos tres últimos módulos retoman categorías utilizadas por la Asociación Internacional de Ciudades Puerto (AIVP). Asimismo, se abordará de manera transversal la sustentabilidad y la sostenibilidad de las actividades portuarias y de su logística.
Las unidades temáticas abordarán la ciudad puerto como sistema complejo y en una perspectiva histórica y global. Los contenidos se desarrollarán a partir de preguntas que incentiven a pensar de manera sistémica, crítica y reflexiva. Esto es factible por el enfoque interdisciplinario del diplomado, que involucra distintos saberes: la geografía, el urbanismo, la ciencia política, la ingeniería, la sociología.
Finalmente, se organizarán visitas en terreno y participación de personas externas bajo la modalidad de charlas o conversatorios
¿Cuáles son los principales actores llamados a solucionar esta problemática y a interesarse en este diplomado?
Todos los actores públicos y privados que toman decisiones con repercusión en la planificación, la gestión y/o la gobernanza de las ciudades portuarias, asimismo, dirigentes sociales y comunitarios.
¿Cómo aportaría un alumno del diplomado al desarrollo armónico de una ciudad puerto en términos de planificación, gestión o gobernanza de las mismas?
Se espera que, al término de la formación, los participantes del Diplomado sean capaces de integrar las lógicas de los distintos actores en la descripción de los problemas de plani?cación y de gestión de la ciudad.
Además, en el módulo final, los participantes del diplomado deberán producir un trabajo individual o colectivo que consiste en una reflexión en torno a un caso de estudio concreto, o bien en un proyecto de innovación que podría presentarse a un concurso existente como el de Innovación Abierta de la PUCV y Empresa Portuaria Valparaíso, o bien en otro que podríamos crear especialmente para el Diplomado.
De esta forma, se valora la diversidad y se facilita la búsqueda de soluciones que corresponden a la heterogeneidad de actores involucrados y de sus preocupaciones.
Esperamos poder dictar el diplomado a partir del mes de abril del 2019. Necesitamos para ello, un mínimo de once inscritos en cada ciudad; de no lograr ese número, está la posibilidad de formar un solo grupo y dictar el diplomado en la ciudad donde provenga el mayor número de alumnos/as.
¿Cuáles son las carencias que ha podido observar, especialmente en ciudades como Valparaíso donde la discusión sobre este tema ha estado en el foco público?
Hay dificultades de coordinación,se debe en parte a la ausencia de direccionalidad y de instrumentos de acción pública que muestren en la práctica, el beneficio y la necesidad de la integración. Un desafío en la dimensión económica es precisamente generar sinergias entre actividades, y optimizar los beneficios que aportan la ciudad, recordando que una ciudad portuaria es una ciudad donde hay un puerto pero también otras actividades y ambiciones.
Con relación a Valparaíso, en un capítulo del libro “Port-City Governance” de la colección Les Océanides, del año 2014, Harald Jaeger, quien fue gerente general de la Empresa Portuaria Valparaíso, reconocía las brechas en la relación autoridades-comunidad organizada- Puerto,y deploraba la ausencia de condiciones para que se pueda construir “un espacio virtuoso de mayor valor común”. Un nuevo proceso se estaría quizás iniciando con las recientes declaraciones del alcalde Sharp que reafirma la vocación portuaria de la ciudad, sin dar cheque en blanco, y por supuesto, es importante destacar la primera reunión del Consejo de Coordinación Ciudad Puerto que convocó el Intendente.Es en esta línea que el Diplomado buscar ser un aporte concreto, relevando las fortalezas de construir comunidades plenamente conscientes de su rol de ciudad puerto.
¿A qué se aspira a llegar en Chile en términos de desarrollo ciudad-puerto ?
Es difícil responder a esta pregunta porque depende del criterio por el cual se evalúa los casos exitosos, y desde qué perspectiva: ¿la integración urbana, económica, identitaria?
Creo que no es bueno apuntar a modelos extranjeros pues la comparación siempre es difícil y delicada. Prefiero simplemente desear que Chile se dé realmente los medios para lograr un desarrollo armónico en todas sus dimensiones.
¿Por qué no pensar en una agenda de acción pública que involucre a todos los sectores con una implementación en los territorios y desde ellos? Tenemos aquí en Chile una experiencia bien interesante con Valor Minero, tanto por su gobernanza público-privada que, por sus acciones, y sus propuestas, quizás podríamos aprender de ello.