Por Redacción PortalPortuario.cl/Agencia Reuters
@PortalPortuario
Siria dependería de sus propios buques de carga o barcos con bandera de Rusia para importar alimentos a su mercado, a través de acuerdos a concretarse entre Gobiernos que evitan el proceso habitual de licitación y fletamento para transportar productos por mar, lo que estaría provocando un auge en la “flota fantasma” perteneciente al país del Medio Oriente.
Pese a lo anterior, el análisis de la plataforma de datos marítimos y de productos básicos Shipfix mostró que la cantidad de pedidos de carga (solicitudes globales de navíos disponibles para transportar granos) a Siria se redujo en dos tercios a 54 en el año hasta el 30 de noviembre, en comparación con todo 2021.
En cambio, los cargamentos de trigo generalmente se trasladan a los puertos de Latakia y Tartus en tres barcos sirios, según dos fuentes comerciales de granos familiarizadas con el viaje, la embajada de Ucrania en Beirut, otros diplomáticos ucranianos y un análisis de Shipfix.
Los buques, el Laodicea, el Finikia y el Souria, son propiedad de la Autoridad General Siria para el Transporte Marítimo, de propiedad estatal, según Equasis y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Los tres están sancionados desde 2015 por el país norteamericano por su presunto papel en el conflicto de Siria durante la última década.
Los barcos que han sido designados suelen tener menos mantenimiento y ser más antiguos, debido a las prohibiciones de acceder a los servicios de certificación y seguros de primer nivel. Por lo que pueden operar más fácilmente entre países también bajo sanciones, lo que se apunta como una posible explicación del aumento del comercio entre los dos aliados rechazados por Occidente.
La maraña de sanciones occidentales sobre Siria y Rusia no se enfocan formalmente en los alimentos, pero en la práctica pueden complicar ese comercio, en parte porque dificultan que algunas casas de comercio de granos hagan negocios con ellos, especialmente debido a restricciones financieras.
Asimismo, Algunos envíos destinados a Siria también llegarían en buques con bandera rusa, incluidos el Mikhail Nenashev, Matros Pozynich y Matros Koshka, que Equasis (una base de datos de envío) muestra que son propiedad de una subsidiaria de una empresa estatal rusa llamada United Shipbuilding Corporation.
En línea con lo mencionado, Washington, la Unión Europea y Gran Bretaña impusieron sanciones a United Shipbuilding Corporation en abril, después de la invasión rusa.
Finalmente, United Shipbuilding Corporation no respondió a una solicitud de comentarios emitida por Reuters, como tampoco lo hicieron las autoridades marítimas sirias.
