Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
La demanda mundial de petróleo crecerá a su ritmo más lento en cinco años en 2025 y el aumento de la producción estadounidense también disminuirá, lo que se debería a los aranceles aplicados por el presidente Donald Trump a sus socios comerciales y las medidas de represalia, según dio cuenta la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Los gravámenes de Trump, junto con un aumento de la oferta por parte de los productores de la OPEP+, han provocado una fuerte caída de los precios del petróleo este mes, reduciendo los ingresos de los productores.
La industria petrolera estadounidense, a pesar de los llamados de Trump a “perforar, perforar, perforar”, podría, de hecho, ralentizar la actividad, según la AIE.
La demanda mundial de petróleo aumentará este año en 730.000 barriles diarios, acorde a lo informado por la AIE, organismo que asesora a los países industrializados, en un informe mensual publicado recientemente, lo que supone un drástico recorte respecto a los 1,03 millones de barriles diarios previstos el mes pasado.
La reducción es mayor que la realizada el lunes 14 de abril por la OPEP. “El deterioro de las perspectivas para la economía mundial en medio de la repentina y aguda escalada de las tensiones comerciales a principios de abril ha provocado una rebaja de nuestro pronóstico de crecimiento de la demanda de petróleo este año”, dijo la AIE.
“Aproximadamente la mitad de esta rebaja se produce en Estados Unidos y China, y la mayor parte del resto en economías asiáticas orientadas al comercio”, complementó.
El crecimiento de 730.000 bpd sería el más bajo desde 2020, cuando la demanda se contrajo debido a la pandemia de Covid-19. Excluyendo la pandemia, sería el más bajo desde 2019, cuando el crecimiento fue de 540.000 bpd, según declaró la AIE en respuesta a una pregunta de Reuters.
En su primer análisis para 2026, la AIE predijo una nueva desaceleración del crecimiento de la demanda a 690.000 bpd, debido a un contexto económico frágil y una creciente penetración de vehículos eléctricos.
En China, los desafíos económicos y un cambio hacia los vehículos eléctricos están moderando las perspectivas de crecimiento del petróleo en el segundo mayor consumidor del mundo, lo que había impulsado aumentos en el consumo de petróleo durante años.
Los precios mundiales del petróleo han caído un 13% este mes, hasta situarse en torno a los 64 dólares por barril, presionados por las tensiones comerciales y la decisión de los productores de la OPEP+ de acelerar el aumento de la oferta en mayo. El crudo bajó ligeramente el martes tras la publicación del informe de la AIE.
Los gobiernos que dependen del petróleo están bajo presión por la caída de los precios, y los funcionarios preparan respuestas políticas ante una caída de los ingresos, como emitir más deuda y reducir el gasto.
La caída también es un desafío para los productores de esquisto estadounidenses, que durante las últimas dos décadas ayudaron a convertir a Estados Unidos en el mayor productor del mundo.
“La importante caída de los precios del petróleo sacudió el sector del esquisto estadounidense”, declaró la AIE. “Los nuevos aranceles también podrían encarecer la compra de acero y equipos, lo que desincentivaría aún más la perforación”, sumó.
Junto con el impacto de los aranceles chinos sobre las importaciones de etano y gas licuado de petróleo de Estados Unidos, estos factores llevaron a la AIE a reducir su pronóstico de suministro de petróleo de Estados Unidos en 150.000 bpd este año, a un crecimiento de 490.000 bpd.
No obstante, los proyectos de petróleo convencional siguen en marcha, dijo la AIE, y estima que el suministro total fuera de la OPEP+ aumentará en 1,3 millones de bpd en 2025, cómodamente por encima de la tasa de crecimiento de la demanda y lo que sugiere un superávit considerable.
La reducción de la AIE en su pronóstico de demanda de petróleo para 2025 sigue una medida similar de la OPEP el lunes, aunque la reducción de la AIE con sede en París es más drástica.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo redujo sus previsiones de demanda de petróleo para este año y el próximo a 1,30 millones de bpd y 1,28 millones de bpd, respectivamente. Ambas cifras representan una reducción de 150.000 bpd respecto a las del mes pasado.
La visión de la OPEP sobre la demanda de petróleo se encuentra en el extremo superior de las previsiones de la industria y espera que el uso de petróleo siga aumentando durante años, a diferencia de la AIE, que cree que la demanda alcanzará su pico máximo en esta década a medida que el mundo cambia a combustibles más limpios.