Luis Sanson Castillo es Licenciado en Administración por el Tec. de Monterrey, MBA-International Trade por Texas A&M International University. Actualmente colabora como Director de Ventas para Grupo Alianza Estratégica Portuaria, cuenta con más de 20 años de experiencia en temas de logística internacional, comercio exterior, aduanas y terminales portuarias.
El sector cárnico y avícola en México y América Latina es un pilar fundamental de la economía regional, con una fuerte integración comercial con Estados Unidos, Brasil y Chile. El inicio de 2025 ha estado marcado por importantes encuentros del sector, como la International Production & Processing Expo (IPPE) en Atlanta, Estados Unidos, y la ExpoCarnes y Lácteos en Monterrey, México.
Sin embargo, la posible implementación de aranceles generalizados a las importaciones en Estados Unidos, anunciada por la administración de Donald Trump y prevista para el 2 de abril de 2025, genera incertidumbre para los exportadores y plantea nuevos retos y oportunidades para la región.
Ambos eventos han puesto sobre la mesa las preocupaciones sobre la posible imposición de aranceles a las importaciones en Estados Unidos, lo que podría impactar significativamente el intercambio comercial de carne de res y otros productos desde México y América Latina.
En lo relativo al comercio de carne y pollo entre México y sus socios comerciales. México mantiene una fuerte relación comercial con Estados Unidos, Brasil y Chile, tanto en importaciones como exportaciones de carne de res y pollo.
En 2023, México importó aproximadamente 1.006.000 toneladas métricas de carne de pollo, de las cuales el 86% (alrededor de 865.160 toneladas) provinieron de Estados Unidos. México exportó 270.000 toneladas de carne de res a Estados Unidos en 2022, consolidándose como uno de sus principales proveedores.
Brasil representó cerca del 14% de las importaciones mexicanas de carne de pollo en 2023, equivalentes a 140,840 toneladas métricas. Durante el primer bimestre de 2025, las exportaciones brasileñas de carne de pollo a México crecieron 349,2%, alcanzando 31.600 toneladas, en comparación con las 7.000 toneladas del mismo periodo del año anterior.
En 2023, México importó 24.448 toneladas de carne de pollo desde Chile, lo que representa una parte importante de la oferta complementaria en el mercado mexicano. Estos datos reflejan la integración de México en el comercio global de carne y la importancia de su relación con estos países como proveedores estratégicos.
En relación a los posibles aranceles de Estados Unidos surgen retos y oportunidades para México y América Latina. El 2 de abril de 2025, la administración de Donald Trump podría imponer un arancel del 25% a todas las importaciones de productos provenientes de México y Canadá, como parte de su estrategia para fomentar la producción interna en Estados Unidos.
Esta medida generaría importantes implicaciones para el sector cárnico y avícola en México y América Latina, pero como retos se puede identificar la pérdida de competitividad: Un arancel del 25% elevaría los precios de la carne de res y pollo exportados a Estados Unidos, reduciendo su atractivo frente a productos de otros países o de producción interna.
Otro sería la caída en intercambio comercial: México es un importante proveedor de carne de res a EE.UU.; una menor demanda afectaría a productores y comercializadores mexicanos. De la misma forma México es un fuerte importador de cárnicos desde Estados Unidos, la implantación de aranceles por parte de la Administración Trump ocasionaría la implementación de aranceles recíprocos por parte del Gobierno Mexicano, restándole competitividad a los productos de ese país.
Se le suma el impacto en la cadena de suministro: Las empresas deberán reconfigurar su logística y distribución para mitigar los efectos de los aranceles. También la dependencia del mercado estadounidense: México podría verse forzado a reducir su dependencia de Estados Unidos y buscar nuevos mercados, lo que implica costos adicionales y una mayor competencia internacional.
Como oportunidad de asoma la diversificación de mercados: México puede incrementar sus exportaciones a Centroamérica, Sudamérica y Asia, mercados con creciente demanda de carne de res y pollo.
También el fortalecimiento del comercio regional: Brasil y Chile, dos importantes productores y exportadores de carne, pueden convertirse en aliados estratégicos para México en la conformación de nuevos acuerdos comerciales.
La Innovación y diferenciación sería otra oportunidad: Las empresas mexicanas pueden invertir en certificaciones, trazabilidad y valor agregado para acceder a nichos de mercado más exigentes y rentables.
Le sigue la posibilidad de aprovechamiento del mercado interno: Impulsar el consumo local con estrategias de mercadotecnia y producción sostenible puede ayudar a compensar una posible caída en exportaciones.
El 2025 ha comenzado con grandes retos para la industria cárnica y avícola de México y América Latina. Los recientes eventos del sector han servido como plataformas para la discusión de tendencias y oportunidades, pero también han puesto en evidencia la preocupación por la posible imposición de aranceles en Estados Unidos.
Si bien esta medida podría afectar las exportaciones mexicanas de carne de res y otros productos, también abre la puerta a la diversificación de mercados y al fortalecimiento del comercio regional. Las empresas que logren innovar, explorar nuevos destinos y fortalecer su presencia en mercados alternativos estarán mejor posicionadas para afrontar los cambios y aprovechar las oportunidades del sector en los próximos años.
México y América Latina tienen el potencial para adaptarse a este nuevo escenario global, consolidando su posición como jugadores clave en la industria cárnica y avícola mundial.