Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revocará una licencia petrolera otorgada por Joe Biden a Chevron, lo que permitía a la empresa operar en Venezuela.
A través de una publicación en Truth Social, Trump sostuvo que estaba “revirtiendo las concesiones” del “acuerdo de transacción petrolera, con fecha del 26 de noviembre de 2022”, ya que acusó a Nicolás Maduro de no avanzar en reformas electorales y en los retornos de migrantes.
Si bien el mandatario estadounidense no nombró a la compañía petrolera estadounidense en sus comentarios, cabe recordar que Washington le otorgó a Chevron un permiso para funcionar en Venezuela en la misma fecha mencionada por Trump. Inclusive, fue la única licencia que la administración emitió para el país sudamericano en aquel día.
“El Gobierno de Estados Unidos ha tomado una decisión dañina e inexplicable al anunciar sanciones contra la empresa estadounidense Chevron”, comentó la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en un comunicado publicado en Telegram. Sostuvo que “este tipo de decisiones fallidas” habían provocado la migración fuera de Venezuela.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, publicó en X que brindará orientación en política exterior para terminar con todas las licencias de petróleo y gas de la era Biden “que han financiado vergonzosamente al régimen ilegítimo de Maduro”.
No estaba inmediatamente claro cuáles otras compañías se verían afectadas, pero los Departamentos de Estado y del Tesoro de Estados Unidos han otorgado una serie de licencias y autorizaciones en los últimos años, incluso a empresas extranjeras.
Chevron dijo que estaba al tanto de la publicación de Trump y que estaba considerando sus implicaciones. Chevron exporta alrededor de 240.000 barriles por día de crudo desde sus operaciones en Venezuela, más de una cuarta parte de toda la producción petrolera del país.
La terminación de la licencia significa que Chevron ya no podrá movilizar crudo venezolano. Y si la petrolera estatal venezolana PDVSA envía petróleo que antes trataba Chevron, las refinerías estadounidenses no podrán comprarlo debido a las sanciones impuestas por la propia nación norteamericana.
Desde su regreso al cargo en enero, Trump ha dicho repetidamente que Estados Unidos no necesita el petróleo venezolano y dejó abierta la posibilidad de revocar la licencia operativa de Chevron.
Durante su primer mandato, Trump aplicó una política de sanciones de “máxima presión” contra el gobierno de Maduro, apuntando especialmente al negocio energético de Venezuela.
Tras suavizar inicialmente las sanciones para fomentar unas elecciones justas y democráticas, Biden restableció en abril amplias sanciones petroleras, alegando que Maduro no había cumplido sus promesas electorales.
Sin embargo, Biden había dejado intacta la licencia de Chevron, junto con las autorizaciones estadounidenses concedidas a varias otras compañías petroleras extranjeras.
Los pagos de impuestos y regalías resultantes de la licencia de Chevron han proporcionado una fuente constante de ingresos a la administración de Maduro desde principios de 2023, dijo una fuente familiarizada con la industria petrolera de Venezuela.
El dinero ha impulsado la economía de Venezuela , especialmente sus sectores petrolero y bancario, que se expandieron el año pasado.
Lo que el gobierno obtiene de las actividades petroleras cubiertas por todas las licencias estadounidenses, de Chevron y un puñado de empresas europeas, se estima entre 2.100 y 3.200 millones de dólares anuales, sólo considerando regalías e impuestos, expresó José Ignacio Hernández, de la consultora Aurora Macro Strategies.
El secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, dio cuenta después de los comentarios de Trump que Estados Unidos es el mayor productor de petróleo del mundo y que “pequeñas interrupciones de otras naciones” no afectarán el suministro global.
Condiciones electorales no se cumplieron
A principios de febrero, Trump dijo que Caracas había acordado recibir a todos los inmigrantes venezolanos que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos y proporcionar su transporte de regreso. Esto ocurrió un día después de que el enviado estadounidense Richard Grenell se reuniera con Maduro en Caracas y trajera de regreso a seis detenidos estadounidenses.
Trump sostuvo en la publicación a través de redes sociales que Maduro no había cumplido las “condiciones electorales” y que no estaba transportando a los venezolanos de regreso a Estados Unidos al ritmo acordado.
El presidente de Estados Unidos no detalló qué quiso decir con “condiciones electorales”. Washington cuestionó las dos últimas victorias electorales de Maduro, y la oposición venezolana afirmó que ganó las elecciones presidenciales de julio de 2024 por una mayoría aplastante, una afirmación respaldada por Estados Unidos y otros países occidentales.
La cancelación de la licencia demuestra que Trump está del lado de los venezolanos, dijo la líder opositora María Corina Machado al hijo de Trump, Donald Trump Jr., durante una entrevista en el programa de entrevistas en video y podcast de este último.
“Lo que usted acaba de mencionar es una prueba para mí de que el presidente Trump está del lado del pueblo venezolano, de la democracia y la prosperidad de Estados Unidos y de Venezuela también”, dijo Machado, añadiendo que la pregunta de Trump Jr. era la primera que escuchaba sobre la decisión de su padre. “Este es exactamente el camino que tenemos por delante”.
El acuerdo de concesión petrolera finalizaría a partir de la opción de renovación del 1 de marzo, dijo Trump. No estaba claro de inmediato qué sucedería con los cargamentos de crudo venezolano que actualmente navegan hacia puertos estadounidenses o que están a punto de partir de Venezuela hasta fin de mes.
Maduro y su gobierno siempre han rechazado las sanciones de Estados Unidos y otros, diciendo que son medidas ilegítimas que equivalen a una “guerra económica” diseñada para paralizar a Venezuela.
El mandatario venezolano y sus aliados han aplaudido lo que dicen es la resiliencia del país a pesar de las medidas, aunque históricamente han atribuido algunas dificultades económicas y escasez a las sanciones.
Cuando se emitió la licencia, Venezuela le debía a Chevron unos 3.000 millones de dólares. Según el plan de recuperación de la deuda de la empresa, explicado por las fuentes, para finales de 2024 debería haber recuperado unos 1.700 millones de dólares, ya que la producción de petróleo se acercaba a un promedio de 200.000 barriles por día, como se esperaba.
La renovación automática de la licencia de Chevron le permitió ampliar la producción de crudo en empresas conjuntas con PDVSA y enviar unos 240.000 bpd a sus propias refinerías y otros clientes.
Chevron dijo a principios de febrero que despediría hasta el 20% de su personal global para fines de 2026 como parte de un esfuerzo por reducir costos y simplificar el negocio. Chevron les dijo a sus empleados que la compañía se estaba quedando atrás de sus competidores y que tenía dificultades para tomar decisiones rápidamente.