Fuertes roces ha provocado en Valparaíso el manejo de las llamadas “Cargas Limpias”, lo cual se vio expresado en acusaciones y recriminaciones cruzadas entre el Terminal Pacífico Sur (TPS) y la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV). El concesionario, que ha judicializado el tema, imputó a la autoridad portuaria de “poner en riesgo la competitividad del puerto”, lo cual fue refutado por EPV que pidió no “obstaculizar” el modelo logístico.
A la par, y siguiendo lo hecho por TPS, los trabajadores de la Coordinadora Marítima-Portuaria, liderados por Sergio Baeza y Roberto Rojas, presidentes de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi) y la Confederación Marítima de Chile (Comach), también presentaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones porteña.
El fundamento de dichas acciones legales guarda relación con una supuesta pérdida de competitividad que se grafica en un “flete corto” desde el puerto a la Zeal, lugar donde el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) efectúa el aforo de, al menos, unos 15 mil contenedores por año a objeto de garantizar que cumplan con toda la reglamentación fitosanitaria.
Según el ejecutivo, “el SAG no ha dicho en ningún minuto que no se pueden realizar los aforos en el Terminal, tal como se hace en todos los otros puertos de Chile. No se han pronunciado sobre si se pueden o no hacer estas inspecciones en el terminal. Por el contrario, el SAG ha señalado categóricamente que el lugar natural donde se efectúan tales operaciones es al interior de los recintos portuarios, no fuera de éstos”.
Sergio Baeza, vocero de los portuarios, en la misma línea, argumentó que “el aforo SAG categoría 1 puede efectuarse sin mayor problema en los recintos portuarios, incluso el propio director del SAG en una carta enviada al presidente de EPV, se refiere a una serie de precisiones sobre los procedimientos regulares que se deben realizar para mantener la seguridad fito y zoosanitaria del país, pero en ningún caso prohíbe aforar cargas en el terminal portuario de Valparaíso”.
Al respecto, la Empresa Portuaria de Valparaíso, a través de su gerente de Asuntos Corporativos, Cristián Calvetti, aclaró que “cabe recordar que el SAG ha sido tajante en señalar que las cargas de importación de categoría n° 1 sí representan riesgos al patrimonio fito y zoo sanitario, por lo que optar por continuar realizando la inspección de estas mercancías en la Zeal resulta una opción lógica y natural. Asimismo, los fiscalizadores de la Aduana, agrupados en la Anfach, han hecho ver la necesidad de desarrollar sus faenas en Zeal, considerando que es allí y no en los terminales donde existen las condiciones idóneas para llevar a cabo su labor”.
A su vez, frente a los cuestionamientos de Terminal Pacífico Sur que acusó a la Empresa Portuaria de Valparaíso de poner en riesgo la competitividad del puerto. EPV manifestó, mediante una declaración pública su “inquietud” ante tales emplazamientos y, a su vez, le recordó a la empresa que el rol de Autoridad Portuaria no recae en ella y la llamó a acatar el dictamen de los tribunales, una vez que se resuelva el recurso de protección presentado en contra de la estatal.
“Creemos oportuno indicar a TPS, que conforme a la legislación chilena, la condición de Autoridad Portuaria del sistema portuario de Valparaíso recae en la Empresa Portuaria Valparaíso y no en los operadores de sus terminales. Por lo tanto, como el concesionario ha decidido judicializar este tema, serán los tribunales quienes resolverán y, en ese escenario, sólo resta esperar que las partes involucradas acaten el dictamen de la justicia”, afirmó EPV.